Ha pasado un año desde que la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT) concluyera las obras de reforma de la calle Sebastián Feringán, pero el Ayuntamiento sigue sin recepcionar la obra. Y es que, el Consistorio achaca al Taibilla que los trabajos tienen numerosos errores que hacen que la obra ejecutada diste del planteamiento inicial sobre proyecto que se acordó entre el organismo estatal y el anterior Gobierno municipal.

Así, desde el Ayuntamiento sostienen que «las obras ejecutadas son incompletas, ya que se han eliminado tanto áreas de la zona de actuación, como unidades de obra y secciones constructivas». De igual forma, el Gobierno local considera que «las modificaciones realizadas en el trazado longitudinal, transversal, secciones constructivas y en las instalaciones presentan problemas de seguridad vial para los vehículos y los peatones».

También afirman desde el Consistorio que «las obras realizadas no cumplen con la normativa de accesibilidad» y que «los trabajos contemplados, respecto a algunos de los materiales y de las unidades de obra, presentan una calidad inferior a la proyectada, situación ésta que a corto y medio plazo repercutirá en los costes de conservación y mantenimiento».

Unas imprecisiones que desde el Gobierno municipal ya comunicaron a la MCT, aunque el proyecto sigue estancado. Desde el Taibilla indicaron que en próximas fechas se producirá una reunión entre el organismo estatal y el director general de Infraestructuras del Ayuntamiento, Manuel Nicolás, para unificar criterios sobre los nuevos arreglos que deben hacerse en la carretera y ver qué posibilidad de llevarlos a cabo existe para que el Ayuntamiento pueda, definitivamente, recepcionar la obra.

Entrega en el aire

La citada reunión debe dar fin a todo el proceso, aunque la resolución está aún en el aire. Según fuentes consultadas, el Ayuntamiento será inflexible a la hora de reclamar los arreglos que considera necesarios en la vía para que pueda pasar a ser responsabilidad municipal, ya que «asumir una calle que presenta enormes deficiencias puede suponer a corto plazo una inversión municipal innecesaria y que no estaría del todo justificada», expresaron. Como ejemplo pusieron el Palacio de los Deportes, entregado con numerosos errores y que ahora, como consecuencia, generará un gasto municipal.