La Catedral Vieja de Cartagena recibe hoy a sus primeros visitantes y abrirá al público hasta el sábado 30 de julio en el primer periodo mensual de visitas guiadas, que se realizarán generalmente los cuatro últimos días de cada mes de 10 a las 12 horas.

En agosto, la apertura se producirá los días 27, 29, 30 y 31, ha informado el Gobierno murciano, que señala que de este modo se cumple con la Ley de Patrimonio Cultural de la Región para este monumento declarado bien de interés cultural.

Asimismo, se cumple con todas las normas de seguridad, ya que la Diócesis de Cartagena, propietaria del inmueble, ha realizado ya, a instancias de Cultura, las obras necesarias para garantizar el mantenimiento de la construcción y su seguridad para las visitas.

El objetivo es que este inmueble forme parte de las visitas que se realizan por la ciudad y que tienen como principal atractivo el Teatro Romano, que superará los 200.00 visitantes en 2016.

La consejera de Cultura, Noelia Arroyo, declaró en junio que las actuaciones de conservación realizadas suponen el primer paso hacia la futura restauración de la Catedral Antigua y recordó que la diócesis tiene preparado un anteproyecto del arquitecto Juan de Dios de la Hoz para recuperar el pórtico, la escalera de Víctor Beltrí y una de las naves.

El ayuntamiento también ha diseñado un proyecto para reedificar el templo, para lo que tendrá que exponerlo ante el Instituto de Patrimonio Cultural de España con el objetivo de poder recibir dinero del Plan de Catedrales y del denominado 1,5 por ciento cultural otorgado por los ministerios de Fomento y de Cultura.

La tradición considera que el templo fue fundado por el apóstol Santiago hacia mitad del siglo I de nuestra era, aunque en realidad se desconoce la fecha de su construcción.

Sí se sabe que fue reconstruida en el siglo XIII tras las reconquista de la ciudad por el entonces príncipe Alfonso que luego fue el rey Sabio y que estaría incluida en el recinto defensivo del monte de la Concepción.

La fachada exterior neorrománica actual data de principios del siglo XX y es obra de Víctor Beltrí, quién reformó el interior con un tono goticista con ángeles modernistas en los capiteles y las columnas.

Más que de una reconstrucción, cabe hablar de una nueva construcción en la que se englobaron algunas capillas barrocas y la torre.