Aplazados ´sine die´. Así han quedado los nuevos servicios que la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT) había proyectado en el parque Rafael de la Cerda, conocido popularmente como Los Canales. De esta forma, el gimnasio, la piscina cubierta o el albergue con capacidad para 100 personas, que se anunciaron en 2012 y que ya deberían estar en funcionamiento -estimaban que las nuevas infraestructuras podrían suponer la creación de una treintena de puestos de trabajo-, han quedado aparcados.

Y es que, según confirmó a LA OPINIÓN el director adjunto de la MCT, Juan Gabriel Cebrián, el organismo está «revisando» el capítulo de inversiones previstas. Las reformas llegaron en 2012 con el cambio de organización del parque, ya que desde entonces cualquier persona puede ser socia del complejo -antes sólo los trabajadores de la MCT tenían acceso a los carnés-. El incremento de socios permitió llevar a cabo más inversiones.

Sin embargo, ahora la situación es distinta y el organismo ha cortado los grandes proyectos. Sí que se llevarán a cabo las reformas necesarias para garantizar un buen servicio en el Parque, «aunque nunca superarán los 100.000 euros», explicó Cebrián. «Creemos que los servicios actuales son buenos y hemos acometido mejoras para esta misma temporada», añadió el director adjunto de la MCT, quien afirmó que «las instalaciones funcionan con un criterio aceptable».

Asimismo, Cebrián destacó que «ahora mismo la prioridad es adjudicar el contrato de gestión del Parque». Se trata de un contrato por los próximos dos años -ampliables en otros dos- que ha salido a concurso por un montante total de poco más de 1,2 millones de euros.

«El próximo comité ejecutivo de la Mancomunidad lo tratará para poder dejarlo cerrado este mismo mes, para tener la garantía del servicio atada», dijo el directivo. No obstante, según precisó, «la empresa adjudicataria no entraría en la gestión del Parque hasta septiembre, para no interrumpir el servicio que ya hay contratado en las instalaciones y que cuenta con su personal».

Sobre futuras inversiones, Cebrián fue tajante: «A corto plazo no haremos grandes desembolsos de dinero en el Parque».

A pleno rendimiento

No obstante, pese a que las reformas proyectadas sobre el Parque van a tener que esperar, la temporada de verano ya ha comenzado en las instalaciones, que funcionan a pleno rendimiento desde finales de junio. El gran atractivo vuelve a ser el miniparque acuático inaugurado en 2013, que cuenta con tres grandes piscinas, un barco pirata y toboganes para los más pequeños.

Además, el Parque cuenta con dos piscinas para adultos y varias pistas deportivas, también reformadas durante los últimos años, que ponen al servicio de los socios y visitantes espacios para practicar fútbol, baloncesto, tenis o pádel.

La zona de barbacoas, también novedad hace pocos años, se mantiene cerrada en verano por riesgo de incendios.