Han transcurrido ya 22 años desde aquel caluroso 4 de julio de 1994, también lunes, que sin duda representa una fecha difícil de olvidar para muchos murcianos. El nuevo delegado del Gobierno en Murcia, Eugenio Faraco, socialista y próximo a Felipe González, acababa de tomar posesión del cargo y se las prometía muy felices en su tierra pero, a media mañana, en Moratalla, se originaba el incendio más devastador de toda la historia reciente de nuestra Región. Afortunadamente no hubo víctimas, aunque quedarían arrasadas por el fuego cerca de 27.000 hectáreas pertenecientes a la sierra de La Muela, a la del Cerezo y a los montes situados entre éstas y el santuario de la Virgen de la Esperanza de Calasparra, a orillas del Segura.

Las causas que propiciaron tan lamentable siniestro todavía son motivo de controversia, entre otras cosas, por la sequía que se arrastraba y porque a lo largo de esa misma jornada la estación meteorológica nº 7182 de la capital marcaba 47,2ºC. Una cifra que, para sorpresa de nuestros vecinos andaluces, ha sido la máxima temperatura del siglo XX registrada oficialmente en la Península Ibérica.

Aclarar que la garita meteorológica que llevó a cabo tan excepcional registro se denominaba por entonces estación de Murcia-Vistabella, y se emplazaba en la azotea del antiguo edificio del CEBAS (Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura), justo detrás del Hospital Reina Sofía. En abril de 2000, la estación sería trasladada a la avenida Alfonso X, en concreto, hasta la azotea de la Delegación del Gobierno pasando a denominarse estación de Murcia-Alfonso X.

En fin, todos deseamos que a lo largo de este verano de 2016 los incendios respeten nuestra tierra y que este tipo de récords los marquen otros.

Por otra parte, una de las noticias más relevantes es que las juntas electorales están expidiendo las credenciales a los nuevos miembros del Parlamento para que cumplan una de sus primeras obligaciones y vayan al palacio de las Cortes con objeto de acreditarse como representantes del pueblo. Tal y como están las cosas cabe esperar que el sábado 9, si el ´sentido´ de Estado no se impone entre algunos socialdemócratas, al menos, sí que lo haga el sentido común.

Es importante despejar las incertidumbres políticas, dada su cotización en Bolsa, y bastante tenemos ya con ese absurdo Brexit que, si lo miramos bien, deja a España como tercera potencia de Europa. Así pues, parece crucial formar ese nuevo Gobierno, pero revestido de los máximos apoyos posibles, antes de final de mes. En todo caso, que no tengamos que echar mano a la frase del genial Groucho Marx: «La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados».