Con pitadas y pancartas, cientos de trabajadores de Navantia han recibido hoy al presidente de los astilleros, José Manuel Revuelta, quien ha venido a Cartagena para presenciar la botadura del S-74, el 'Tramontana'.

El presidente de Navantia, ha entrado a los astilleros por el Arsenal militar y ha llegado hasta el dique flotante en zodiac para evitar a los trabajadores. "Es un vergüenza que el presidente de una empresa pública como Navantia con 5.700 trabajadores se esconda como si fuera un delincuente", señaló Eduardo Aranda, presidente del comité de empresa de la compañía en la ciudad portuaria.

De este modo, la plantilla expresó su indignación por la situación que atraviesa Navantia. "Tenemos un descubierto económico de 176 millones de euros por la mala gestión del presidente. Llevamos años reclamando un plan industrial de rejuvenecimiento de la plantilla, cuya edad ronda los 57 y 58 años", argumentó Aranda.

Revuelta no quiso hablar con los trabajadores y se quedó en el interior de una caseta viendo la maniobra. Los trabajadores reclaman carga de trabajo, reestructuración de los puestos de trabajo, capitalizar la empresa y un nuevo convenio que incluya a los técnicos superiores, a los que les han bajado el sueldo un 5% para amortiguar las pérdidas", añadió.