La Mesa de la Vivienda concretó ayer su método de trabajo dividiendo sus acciones en tres áreas diferenciadas: identificación de problemáticas; establecimiento de protocolos de comunicación y la elaboración de una guía de recursos. Los tres grupos de trabajo funcionarán independientemente y mantendrán reuniones periódicas, confluyendo todos ellos en una puesta en común a los seis meses para sacar las conclusiones pertinentes.

Así, quedaron marcados diversos objetivos entre los que se encuentran concentrar la mayor información posible acerca de los problemas de vivienda; ofrecer al usuario una ruta clarificadora para que pueda ser atendido evitando la desinformación y, finalmente, confeccionar una web y un folleto orientativo que enumere los recursos con el listado de aquellos organismos relacionados con el apoyo al ciudadano con problemas de vivienda.