El ayuntamiento de Cartagena ya es propietario del castillo de la Atalaya y de la parcela de 30 hectáreas que lo alberga tras la firma del convenio de cesión gratuita a perpetuidad que sellaron ayer el alcalde, José López, y el delegado especial de Economía y Hacienda en la Región, Justo Parejo, en representación del Ministerio.

De este modo culmina un proceso que se inició en septiembre de 2015, con la solicitud de López en respuesta a un vecino del Barrio de la Concepción, Juan Vidal García, que durante años ha estado reclamando que la fortificación que primero cayó durante la revolución Cantonal pasara a manos de los cartageneros, firmándose la orden ministerial el pasado 24 de mayo.

El acuerdo sirve como base para la inscripción de este bien inmueble en el Registro de la Propiedad a nombre del Ayuntamiento, y a partir de aquí, «nuestra intención es, en cuanto tengamos capacidad económica, restaurar esta fortaleza del siglo XVIII y ponerla en valor para el uso y disfrute de los cartageneros», aseguró López. En este sentido, el regidor indicó que está dispuesto a recibir ayudas privadas y de otras administraciones.

López planteó que el castillo albergue de forma compartida un centro de interpretación de la revolución Cantonal y otro de la cultura judía sefardita. Asimismo, lamentó que Medio Ambiente no permita poner hoteles o negocios en las fortalezas. «Sólo permiten cosas con fines culturales», apuntó. López también ha solicitado a Defensa la cesión de las baterías de Fajardo y La Podadera.