Las playas de Cartagena no tienen hoy ningún socorrista. Los vigilantes han iniciado esta mañana una huelga indefinida para exigir que el Ayuntamiento, de quien depende el servicio de Protección Civil, mejore sus condiciones laborales y las de su jefe, el bombero Martín Toledo, que ha presentado su dimisión "por los recortes económicos que está habiendo en el servicio", y porque el Consistorio "no quiere que me dedique exclusivamente a coordinar a los socorristas". Toledo, quien confiesa que "estaba a salto de mata en mis dos trabajos" pide que se le destine exclusivamente a Protección Civil.

Los socorristas se han concentrado esta mañana en el Parque de Seguridad. Estos voluntarios denuncian que llevan sufriendo "un maltrato y acoso continuo y constante". Además, critican que "la concejalía de Seguridad tiene clara intencion de incorporar a la coordinacion personal ajeno a ésta, e incluso, expedientado y apartado del servicio de la misma, no teniendo en cuenta nuestras necesidades, crirterio ni opinion".

El hasta ahora jefe Martín Toledo quiere que los voluntarios, que cobran 40 euros al día en concepto de dieta, pasen a ser contratados por el Ayuntamiento y dados de alta en la Seguridad Social. Toledo opina que la situación actual de los socorristas "no es totalmente legal".