El puerto de Cartagena sigue exportando ideas. La última tiene que ver con el repostaje de gas natural licuado (GNL), donde la dársena local es la primera instalación portuaria española que permite el suministro a los 80 buques de todo el mundo impulsados por este combustible, que supone una «eliminación de la contaminación abrumadora» respecto a otros combustibles fósiles. Así lo explicó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, tras la inauguración de la jornada 'Nuevas oportunidades del gas natural', junto al director de Infraestructuras de Enagás, Claudio Rodríguez; y al presidente de Gasnam, Manuel Lage.

Según señaló Rodríguez, el puerto de Barcelona ha firmado ahora un convenio con Enagás -la Autoridad Portuaria local lo hizo en 2014- para permitir el repostaje de GNL y en breve se sumarán a este sector de mercado dársenas de las costas belga y holandesa, copiando el modelo de Cartagena.

«Hemos avanzado mucho en dos años y el año que viene estaremos en operación máxima. Es el esfuerzo de innovación más importante del Puerto y su repercusión en la sociedad será notable dado que la eliminación de contaminación es abrumadora», señaló Sevilla.