Los vecinos del barrio de la Concepción temen que el mosquito tigre haya encontrado en las aguas estancadas de la rambla de Benipila el caldo de cultivo idóneo para la cría de la especie. Así lo señalaron a esta Redacción residentes del barrio cartagenero que señalaron como foco de una pequeña plaga de este mosquito el tanque de tormentas que está ubicado junto al consultorio médico de la población.

«Hay cuatro grandes tanques que están repletos de agua que se ha podrido y ha generado bichos y mosquitos, lo que ha provocado que los vecinos tengamos miedo con todas las informaciones acerca de la especie», reconoció un residente.

El tanque de tormentas en cuestión lo construyó la sociedad estatal Aguas de la Cuenca Mediterránea (Acuamed), aunque el Consistorio paga anualmente 140.000 euros a Hidrogea por el mantenimiento de esta instalación, a pesar de que las obras no han sido entregadas a la Administración Local.

Desde el organismo dependiente del ministerio del Medio Ambiente eludieron dar respuesta a las preguntas planteadas ayer por esta Redacción.

Técnicos de Medio Ambiente estudian hoy cuál es la situación

La respuesta de la concejalía de Medio Ambiente sobre las quejas vecinales en cuanto al agua estancada en los tanques de tormenta de Acuamed en las inmediaciones de la rambla de Benipila no se ha hecho esperar. El concejal del Área, Francisco Calderón, aseguró a esta Redacción que hoy mismo acudirán a las instalaciones técnicos de la Concejalía para ver cuál es la situación y analizar el estado de las aguas.

«Nos hacemos cargo de las quejas y vamos a estudiar cuál es la situación para tomar las medidas oportunas y que no se genere en la zona una plaga de esta especie de mosquito», dijo Calderón. Asimismo, el Ayuntamiento publicó hace unos días consejos para evitar que la hembra ponga sus huevos en propiedades particulares. Entre las recomendaciones se encuentra no dejar macetas o recipientes con agua en el exterior, guardar los juguetes, y voltear los recipientes que no se utilicen, cambiar continuamente el agua de las mascotas y de las macetas, evitar cualquier acumulación de agua, no provocar encharcamientos ni goteos o cerrar bien todos los recipientes que se tengan en el exterior y bolsas de basura.