Siete kilómetros llenos de solidaridad. La Hospitalidad de Santa Teresa organizó ayer su ya tradicional marcha - suman cinco ediciones cada vez más participativas- con la que los ciudadanos volvieron a demostrar el carácter solidario de los cartageneros.

La marcha partió desde la sede de la Hospitalidad, en la plaza Jiménez Blechmit de San Antón, y cada dorsal tuvo un coste simbólico de dos euros. La recaudación fue destinada a la propia institución, para el desarrollo de sus actividades y acciones, entre las que se encuentra la acogida a los transeúntes sin techo y a los que no tienen domicilio propio ni comida.

El recorrido guió a los participantes rodeando el casco histórico de la ciudad, con la participación en un tramo de la orquesta de Molinos Marfagones.

Al término de la marcha, de nuevo en la sede de la Hospitalidad, se sortearon regalos y dos bicicletas donadas por Ciclos Currá.