Ayer ofreció su ponencia en Cartagena durante la Jornada Nacional de Salud Mental ¿Qué es lo más destacado de este congreso?
Hoy continúan las ponencias en el Congreso. Hasta ahora lo más destacado ha sido el debate de crear servicios de salud alternativos que protejan los derechos que los enfermos mentales tienen como seres humanos.
¿Están haciendo algo al respecto desde la Asociación Asociación Española de Neuropsiquiatría y de Profesionales de Salud Mental?
Ayer presentamos en asamblea un documento a través del cual la asociación quiere ir desterrando prácticas como el aislamiento, las ataduras o la contención mecánica.
¿Los enfermos mentales están bien tratados en España?
Las condiciones han mejorado respecto hace años, pero seguimos a medio camino. Aún queda mucho por hacer. Estamos a un nivel precario, al igual que en otros países.
¿Qué se puede hacer para mejorar esta situación?
El lema del congreso es ´Construyendo ciudadanía´. De eso se trata, de que los pacientes formen parte de la sociedad. Para eso hay que llevar a cabo terapias incluyentes, que no marginen al enfermo.
¿Cuál es la clave?
El elemento clave para mejorar la calidad de vida de estas personas son las relaciones interpersonales. Los cuatro pilares fundamentales para ayudarles a son: que tengan acceso a formación, ocio, trabajo y relaciones con su entorno. En definitiva, que la sociedad les brinde la oportunidad de ser autónomos para gestionar su propia vida.
Esto que usted dice es una labor que llevan a cabo colectivos sociales de nuestro país.
En nuestro sistema sanitario a veces se pone en entredicho la dignidad humana del enfermo mental y sus propios derechos sociales. Los servicios están mal dotados y faltan medios, incluso en nuestra propia formación. Desde la Asociación de Profesionales de Salud Mental colaboramos con estas asociaciones y ONG´s para evitar la exclusión y favorecer la integración de los pacientes.
