El servicio de Ginecología y Obstetricia del Rosell ha puesto en marcha una terapia con láser de dióxido de carbono (CO2) de patología cervical, vaginal y vulvar pionera en la Región, puesto que es el único centro en la Comunidad Autónoma que puede tratar con este sistema a mujeres con lesiones en el tracto genital inferior. Con este procedimiento se ha empezado a tratar, fundamentalmente, a mujeres que sufren de verrugas genitales en el cuello uterino y en la vagina, indicó en una nota el centro.

Esta técnica trata condilomas vulvares en los que las terapias habituales han fracasado, o cuya extensión en la zona no permite un tratamiento tópico, o bien la extirpación quirúrgica supondría una mutilación anatómica. Este tratamiento también está indicado para displasias vaginales y vulvares que suelen ser lesiones que tienen múltiples foco y posibilitan difícil tratamiento mediante extirpación quirúrgica del tejido, y también resuelve otras lesiones de menor frecuencia, como los quistes vellosos. Ofrece precisión microquirúrgica y la posibilidad de eliminar la totalidad del tejido enfermo y puede llegar a sitios inaccesibles por otros métodos y el efecto es mínimo en el tejido adyacente, lo que favorece la cicatrización y coagulación.