Los fakes (bromas) o clones falsos de perfiles de personajes públicos en las redes sociales tienen en los políticos una mina constante de tuits. Sus autores se amparan en el anonimato para hacer todo tipo de comentarios, algunos incluso de carácter ofensivo, que por el efecto multiplicador de los servicios de mensajería, tipo whatsApp, acaban siendo volcados en otras redes sociales o enviados a centenares de terminales móviles; y son pocos los que comprueban el perfil del emisor para saber si realmente se trata de esa persona o es un clon virtual que se dedica a parodiarle usando su nombre.

Así, el alcalde José López, quien tiene su cuenta oficial en twitter (@PepeLopezCT), también tiene una réplica en la misma red bajo el pseudónimo de @PepeCavite, un clon que utiliza la marca de café del negocio privado del regidor para darle apariencia de real. Sin embargo, en el perfil de esta segunda cuenta se advierte de que se trata de una parodia; y lo mismo ocurre con otra segunda cuenta falsa atribuida al alcalde, @PepicoLopez_CT.

Tampoco se libra su antecesora la actual senadora Pilar Barreiro, alias @BarrericaBarre, ni la vicealcaldesa Ana Belén Castejón, quien aparece como @Ana Belen (La) Tejón. Otro tanto le ocurre a la portavoz municipal de Podemos, Pilar Marcos con su fake, @pili_LaMarcaos, y a la edil de C´s, Ana Rama, cuyo alias en twitter es @AnaRanaCs.

Del mismo modo, el presidente Pedro Antonio Sánchez y su antecesor Alberto Garre también tienen cuentas clones en twitter. Asi el fake del expresidente autónomico es @AlbertohGarre; y el de Ramón Luis Valcárcel, @RamonLuih, aunque estos dos últimos casos, sus dos parodiantes llevan si tuitear desde hace más de un año.

En líneas generales, los políticos no suelen darle importancia a estos fakes, aunque al alcalde de Cartagena José López hay algunos de estos tuits que no le benefician. «El problema es que la gente hace capturas de pantalla de los tuits sin incluir el perfil, con lo que el que lo recibe no sabe que el emisor no es el alcalde, sino alguien que se dedica a parodiarle», señalaron desde la Alcaldía, que, de momento, no tiene previsto tomar ningún tipo de medida en este asunto.

Asimismo, señalaron que @PepeCavite publicó un tuit en el que decía «que si su alcalde se lo pide, dejaría de publicar» y añadió que desde el pasado domingo «ha rebajado el tono e incluso ha aclarado en más de una ocasión que es una parodia y que no se trata de la cuenta oficial de José López».

Algunos de los comentarios de @PepeCavite fomentan el enfrentamiento entre Murcia y Cartagena, y son hirientes con los políticos de la oposición. Fuentes municipales indicaron que «sospechan que tiene que ser alguien de su entorno próximo que conoce sus movimientos y está muy informado de la actualidad local».

Por su parte, la vicealcaldesa Ana Belén Castejón «no les da importancia y ni los ve», señaló un portavoz de su departamento.

Pero, ¿no existe ningún tipo de control sobre este tipo de comentarios que se hacen amparándose en el anonimato ni nadie que pueda frenarlos? El decano del Colegio de Abogados de Cartagena, José Muelas, señaló que «una cosa es que alguien se haga eco de un tuit que le llega por un captura de pantalla sin saber que el emisor original es un parodiante, con lo que se trataría de una imprudencia y, en todo caso, sería irrelevante si no ha producido ningún perjuicio, ya que no existe dolo o intención de hacer daño, y otra diferente es que se actúe de forma consciente».

En este sentido, explicó que «cuando existe dolo, sí se puede iniciar un procedimiento judicial. Además, Twitter cuenta con procedimientos internos en defensa de la reputación on-line».