El Congreso ha dado esta semana un importante espaldarazo al futuro de Navantia al aprobar una iniciativa del PSOE -centrada en los astilleros de Cádiz y ampliada a los centros de todo el país- que reclamaba al Gobierno que negocie con los sindicatos un nuevo plan industrial para la compañía. Este paso, que contó con los votos a favor de los socialistas, junto a Ciudadanos, Podemos, Democracia y Libertad y el PNV -Esquerra Republicana se abstuvo y el PP votó en contra-, siempre se ha defendido como «fundamental» desde la factoría en Cartagena para garantizar el futuro de los astilleros y la plantilla. Navantia tiene sus factorías en El Ferrol, Cádiz y Cartagena.

Así lo recalcó ayer una vez más el presidente del comité de empresa de Navantia en Cartagena, Eduardo Aranda, quien el martes por la noche mantuvo una reunión con los sindicatos en Madrid tras conocer la decisión de la Cámara Baja. Tras el encuentro, CC OO y UGT pactaron redactar un documento único que aglutine todas las medidas que se deben incluir en ese plan industrial para comenzar una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios con el objetivo de ponerlo en marcha. Aranda recordó que hace apenas dos semanas se aprobó en la Asamblea Regional una declaración institucional que exigía el plan con el apoyo de todos los grupos parlamentarios.

«De manera urgente»

De hecho, el propio presidente del Comité de Empresa de la compañía en Cartagena recalcó que el nuevo documento contemplará el texto de la Cámara Autonómica -que transmite «la importancia para Cartagena y la Región que supone contar con un nuevo proyecto para el astillero local-, a la hora de elaborar un plan industrial que garantice el futuro de Navantia, como empresa de titularidad pública.

De esta forma, según Aranda, el futuro plan, que el Congreso pide que se elabore «de manera urgente», debe definir la carga de trabajo desde el punto de vista estratégico de la defensa nacional y ampliando la oferta para la construcción de buques en el sector civil. Asimismo, se debe garantizar la transición generacional de la plantilla de trabajadores, facilitando la transmisión de conocimientos en una actividad tan altamente especializada.

En cuanto a los conocimientos concretos, tanto sindicatos como la Asamblea estiman que «se debe continuar garantizando la pervivencia de la especialización en la fibra de vidrio del astillero local», y añaden que para ello «es fundamental asegurar que la construcción de los dos cazaminas que están negociándose con el Gobierno argelino se hagan en Cartagena», lo que garantizaría «la apertura del taller de fibra de vidrio y la inversión en formación de nuevos trabajadores cualificados y especializados en este material».

Inversión y submarinos

Otra de las cuestiones fundamentales a fijar en el nuevo plan industrial debe ser que asuma que la inversión y la investigación y desarrollo siguen siendo los elementos imprescindibles capaces de mantener a la factoría en el nivel de competitividad y referencia mundial en la construcción naval que Navantia ha conseguido en los últimos años. También se persigue que mientras se finaliza la construcción de los submarinos S-80, se prolongue la vida útil de la serie S-70, haciendo operaciones de carenado, revisión y mantenimiento, por lo que se requiere también inversión suficiente por parte del Gobierno central.