Los abogados de los policías nacionales acusados de la muerte de Diego Pérez, el vecino de las Seiscientas desaparecido el 11 de marzo de 2014 y hallado muerto en Cala Cortina el 25 del mismo mes, han solicitado una ampliación de un mes para presentar su escrito de defensa. Así lo comunicó a LA OPINIÓN Mariano Bo, letrado de uno de los agentes, quien añadió que contaban con un plazo de cinco días para presentar sus escritos, pero que debido a la densidad de la causa el plazo sería ampliado al mes que solicitan los abogados.

Y es que, según Bo, la causa tiene más de 4.000 folios -el escrito de calificaciones previas de la Fiscalía suponía el folio 4.353-, por lo que los letrados necesitan tiempo para preparar sus alegaciones. También destacó el abogado que el Ministerio Público, representado por María Lendínez, dispuso de tres meses para elaborar su informe de conclusiones provisionales, ya que se trata de una causa delicada debido al delito que se trata de dirimir.

Aunque hasta ultima hora no está previsto que los abogados entreguen sus escritos, todo apunta a que solicitarán la absolución de los agentes al entender que «nada tuvieron que ver con los hechos que les imputa la Fiscalía», ya que «no existen pruebas fehacientes de que fueran ellos los que provocaron la muerte de Diego».

Veinte años de prisión

Pese a esa falta de pruebas, alegada por las defensas, la Fiscalía redactó un escrito de acusación de apenas dos folios en el que considera a los agentes culpables de un delito de homicidio y otro de detención ilegal y solicita para cada uno de ellos veinte años de prisión, además de una indemnización de 200.000 euros para la hija del fallecido y 30.000 para cada uno de sus cinco hermanos.

Por su parte, la acusación particular, dirigida por Francisco Belda, elevó la petición de prisión a 24 años, manteniendo la misma indemnización que el Ministerio Público. Belda considera que se trata de un asesinato y no un homicidio, al entender que pudo haber alevosía por parte de los policías, así como imposibilidad de defensa de la víctima y superioridad numérica