Si quieren obtener un resultado optimista en una encuesta sólo tienen que preguntarnos a nosotros. Que un 95% de los empresarios murcianos piensen que la economía mejorará o se mantendrá durante este año quiere decir, entre otras cosas, que es difícil mantener la caída que soportamos y seguir vivos sabiendo que la gravedad nunca se ausenta y que aquello de que todo empieza con un pensamiento positivo es la mejor tabla de salvación.

El poeta de la tierra Vicente Medina fue visionario en lo de La Cansera que nos invade «/ ¿Pa qué quiés que vaya? Pa ver cuatro espigas / arroyás y pegás a la tierra; / pa ver los sarmientos rüines y mustios / y esnüas las cepas, / sin un grano d'uva, / ni tampoco siquiá sombra de ella..., /». Cualquier empresario debería identificarse siempre con ese ingrediente optimista que aliviaría la cansera y que poseían los navegantes que con querencia a la borda del navío por la que pudiera divisarse algo que descubrir, se aferraban a ella seguros de encontrar lo que aún no sabían que estaban buscando.

Sin embargo esta clase política ha conseguido romper lo que nunca antes reconocimos como frágil, la fuerza que en la naturaleza de todo navegante, descubridor o empresario existe para ejercitar el sentido de su esencia y la cansera del alma ha terminado minándonos mientras los disparos a la línea de flotación han arruinado las bodegas. Siete mil millones de euros es la cifra que dicen los que saben sumar que han trincado, teniendo en cuenta que a la riqueza le pasa como a la energía, que ni se crea ni se destruye, sólo se transforma y que no hay deudor sin acreedor ni acreedor sin deudor, siete mil millones para 5.700.000 empresas que hay en España son 1.228 euros por empresa.

Da igual como lo dividan, por personas, por empleados, por empresas, al final ya decía Marx que la plusvalía sólo la genera el trabajo y el trabajo está en manos siempre de los trabajadores y éstos pueden transformar su esfuerzo en dinero porque detrás hay un proceso productivo que un día creó, imaginó, puso en marcha un emprendedor, un empresario, el mismo que durante todo este tiempo se lo ha jugado todo para seguir vivo, aportar capital y poder mantener los 4 puestos de trabajo que cada empresa tiene de media en España, que a pequeños no nos gana nadie y seguramente a salarios aún más pequeños tampoco, y poder amortizar entre todos esos siete mil millones que nos faltan, además de todas las pérdidas generadas por aquellas empresas que no pudieron aguantar y siguiendo la antigua costumbre de que si uno no paga, alguien deja de cobrar, también asumir la cuenta.

Impuestos para unas nuevas elecciones

Después de eso, llega una consultora y se atreve a preguntar si creemos los empresarios murcianos que esto puede mejorar, no conozco a nadie que mantenga una empresa abierta si no creyera que puede sobrevivir, que puede continuar, que puede seguir generando flujos, pagar a sus empleados y crear riqueza. Estos días se hacía viral un video de un tipo que fue al banco de Santander a ingresar por ventanilla diez euros para pagar una actividad del colegio de su hijo y dice que le dijeron que si quería que en el ingreso apareciera el nombre de quién lo hacía, tenía que pagar otros diez y es que cada uno baja las escaleras como puede, que decía Serrat, y se me ocurre que deberíamos hacer algo parecido y generar una tasa sobre nuestros impuestos para poder recuperar esos siete mil millones que nos toca pagar a todos y reclamarlo de sus salarios, de su trabajo, de su caja A, ahora que quieren que encima volvamos los de siempre a pagarles unas nuevas elecciones por no conseguir -otra vez- hacer su trabajo.