La Semana Santa tiene, además de su fundamento religioso, un componente turístico que cada año convoca a más visitantes para observar el rigor y el cuidado con el que las cofradías cartageneras escenifican en la calle la Pasión de Cristo. En esa gran obra teatral cargada de respeto y recogimiento, el buen hacer de los tercios y los portapasos es fundamental, así como las propias imágenes y los tronos, para crear una instantánea única en todo el país, como reconocen los propios procesionistas y los gobernantes locales. Pero también tiene un alto componente esencial el entorno de los desfiles pasionales.

Así, los recorridos de las procesiones se convierten en el marco incomparable para disfrutar de las mejores imágenes de la Semana Santa, con decorados como el Gran Hotel, en la plaza San Sebastián; Capitanía general, en Puerta de Murcia; la basílica de la Caridad, en la calle Caridad; o el eje peatonal de Santa Florentina, Carmen y Sagasta, entre muchos otros. No obstante, pese a que el Ayuntamiento ha publicado este año el tradicional bando de fachadas por la Semana Santa, que permite los arreglos exprés en los edificios de cara a las fiestas religiosas, son muchos edificios los que muestran un estado que no se adecúa a la cuidada representación cartagenera.

Un recorrido por las principales calles de las procesiones de Semana Santa (Aire, Jara, Parque, Caridad, Serreta, San Diego o Campos, por citar algunas) muestra fachadas que rompen lo idílico de muchos cortejos, sean californios, marrajos, del Socorro o del Resucitado.

Fachada de la calle Jara, clave en el Martes Santo. Foto: G. L.

No obstante, en los últimos días el Ayuntamiento ha acelerado los trabajos de limpieza de solares de los recorridos de las procesiones, como ocurre en las calles Parque y Aire, aunque en el caso de las fachadas, de propiedad privada, apenas se ha podido hacer nada. De esta forma, existen edificios que han conservado su parte frontal aunque el resto del mismo esté derruida y mantengan sus andamios, dando una imagen poco acorde con los cortejos. Ejemplos hay en las calles Aire, San Francisco, la misma calle Mayor, o San Diego, donde además el cableado eléctrico de los inmuebles queda al descubierto.

Edificio de la calle San Francisco, por donde discurren la mayoría de los desfiles. Foto: Felipe García Pagán.

También hay obras que continuarán durante la Semana Santa, aunque en la mayoría de los casos se ha optado por tapar las fachadas con lonas que eviten un decorado poco apropiado. Es el caso de un edificio en la calle Caridad, junto a la basílica de la Patrona, o Puerta de Murcia.

Santa María de Gracia

Mención aparte debe tener la iglesia de Santa María de Gracia, templo de las procesiones, desde donde salen y se recogen la mayoría de cortejos. Y es que, los propios cofrades lo han tratado ya en varias ocasiones en sus reuniones, aunque la situación no cambia.

La fachada lateral del templo, que da a la calle San Miguel, presenta un estado de deterioro palpable y evidente, con desconchones que afean la llegada de vírgenes como la Piedad, en Lunes Santo. También la fachada presenta signos evidentes de antigüedad, con vegetación en algunas zonas.