Ayer no había lugar para los apuntes ni para pensar en los exámenes o en las prácticas de la semana que viene. Ni tan siquiera rondaba por la cabeza de los estudiantes de Industriales y Telecomunicaciones eso de pasarse por la biblioteca. Los protagonista fueron el patrón de ambas facultades, San José, y los 7.000 jóvenes que pusieron el broche final a los festejos. Paellas, bebida, música a raudales y dosis de buen rollo. Tuvieron suerte además, ya que a pesar del viento algo frío, los universitarios disfrutaron de una jornada de descanso y ocio, dónde lo único importante era pasárselo bien. La semana que viene tocará volver de nuevo a clase.