La acusación particular del caso Cala Cortina, que juzgará el grado de implicación de cinco policías nacionales -un sexto murió en prisión- en la muerte del vecino de Las 600 Diego Pérez en Cala Cortina, ha solicitado en su escrito de conclusiones provisionales un total de 24 años de prisión para cada uno de los agentes por los delitos de detención ilegal y de asesinato.

El abogado Francisco Belda, que dirige la acusación en representación de los hermanos del fallecido, ha elevado así en cuatro años la petición previa del Ministerio Público, que solicitó seis años de cárcel por el delito de detención ilegal y 14 por otro de homicidio, Belda sin embargo, aunque mantiene la petición del primer delito aumenta la del segundo en cuatro años al considerar que se trata de un asesinato y no un homicidio, al entender que pudo haber alevosía por parte de los policías, así como imposibilidad de defensa de la víctima y superioridad numérica.

De esta forma, la acusación particular ha solicitado 18 años de cárcel por el delito de asesinato con «las agravantes de la responsabilidad criminal de abuso de superioridad y aprovechamiento de las circunstancias de tiempo y lugar», según recoge el escrito.

En cuanto a la narración de los hechos, el letrado coincide con lo expuesto en las calificaciones previas de la Fiscalía, aunque matiza que cuando los agentes llevaron a Diego a Cala Cortina, se trata de «una zona carente de toda urbanización y viviendas, tan sólo comunicada con el centro de la ciudad por una vía de acceso». Asimismo, Belda añade que «tras la aparición del cadáver y pese a ser preguntados al respecto en la investigación del caso, los acusados ocultaron de forma reiterada su actuación».

Sobre las indemnizaciones a los familiares, la acusación particular coincide con la Fiscalía y solicita 200.000 euros para la hija del fallecido y 30.000 para los cinco hermanos.