Los propietarios de más de la mitad de las plazas de aparcamiento del parque regional de Calblanque quieren cobrar por aparcar a partir de la próxima Semana Santa, los fines de semana de primavera y durante el verano. Un portavoz de la consejería de Medio Ambiente avanzó que la próxima semana se reunirán técnicos de la Comunidad Autónoma con el ayuntamiento de Cartagena para abordar este asunto.

Por su parte, el responsable de la empresa Turismo Rural Sostenible (TSR), Karl Bödding, aún no ha planteado la petición de manera oficial a la Comunidad Autónoma, pero señaló que «no entendemos qué cambio medioambiental se ha producido de 2015 hasta ahora para que no nos dejen explotar los aparcamientos».

De este modo, Bödding se refería a la iniciativa de la Comunidad Autónoma y el ayuntamiento de Cartagena para cerrar el acceso al parque a los vehículos privados durante el verano, de manera que sólo podrían entrar en coche los residentes y los vehículos de servicios.

TSR explotó el pasado verano 280 de las 466 plazas de aparcamiento del parque regional de Calblanque situadas en Negrete, playa Larga, Magre, Arturo y Calblanque. La empresa no pudo gestionar los aparcamientos hasta mitad del mes de julio, ya que la dirección general de Calidad Ambiental se retrasó en darle la autorización porque el Ayuntamiento exigió informes que no había requerido en años anteriores.

En opinión de Bödding, si finalmente no se les permite explotar el parking «se está perjudicando a los propietarios que están en su derecho de explotar y gestionar sus fincas. Sobre la iniciativa de las administraciones local y regional de que una línea de transporte público lleve a los bañistas a las playas, señaló que «tiene unos riesgos importantes al no haber socorristas ni cobertura de móvil, máxime si se produjera un incendio o una emergencia médica».

El alcalde de Cartagena José López ya adelantó el pasado verano que buscaría un solar en la entrada de Los Belones para que se pudiera utilizar como parking disuasorio. «Nosotros no podemos hacernos cargo de financiar la línea de transporte público. Eso es algo que tendrá que hacer la Comunidad Autónoma. Lo ideal sería que fueran autobuses preparados para minimizar al máximo los daños medioambientales», contestó a esta Redacción.

La Comunidad Autónoma es quien tiene la última palabra tanto a la hora de otorgar la autorización a TRS para gestionar el aparcamiento en Semana Santa, como a la hora de financiar la puesta en marcha de una línea de autobuses pública que posibilite blinda el parque regional de Calblanque a los vehículos privados en los meses de verano, periodo durante el cual este espacio protegido se masifica por la afluencia de miles de turistas. Durante las últimas semanas, Medio Ambiente está trabajando en mejorar los accesos y la vía principal hasta la bifurcación a las playas.