«Han pasado 24 años del 3-F en Cartagena, cuando la plantilla de Bazán -nombre que recibían entonces los astilleros estatales- salió a la calle para manifestarse contra la crisis en la que se había sumergido la ciudad. Esta movilización contribuyó sin duda a que las inversiones y la especialización en la construcción de buques fueran una realidad. Ahora no dudaremos en volver a la calle». Es el pensamiento generalizado en la plantilla de Navantia, ante el temor de que la compañía derive la construcción de dos cazaminas para la Marina de Argelia al sector privado.

Lo que más escuece a los trabajadores es que en el caso de los cazaminas, la división de la empresa en Cartagena está especializada en la construcción de este tipo de buques, de fibra de vidrio, como así lo atestiguan los seis barcos de iguales características que operan para la Armada española en la actualidad y que fueron realizados en los astilleros de Cartagena.

Y es que, las noticias conocidas en los últimos días por la plantilla sitúa la construcción de los dos cazaminas para Argelia en los astilleros Rodman de Vigo, algo que, según los propios trabajadores, acarrearía «una importante pérdida de empleo y capacidad tecnológica importante».

Evitar la privatización

Ante esta situación, desde el comité de empresa de la compañía española y los sindicatos se ha establecido una hoja de ruta de movilizaciones para comprobar la veracidad de esta información y luchar por evitar la privatización, a través de implicar a instituciones y administraciones, como el Ayuntamiento, la Asamblea, el Gobierno regional, partidos políticos o empresarios de la comarca, entre otros.

La plantilla se pregunta si Navantia «renuncia a la construcción de barcos de fibra de vidrio» o si ha decidido «tirar por la borda la inversión y la especialización que ha adquirido la compañía en este tipo de buques». De hecho, los trabajadores no entienden «qué sentido tiene privatizar esta actividad cuando el país mantiene, con carácter estratégico, una empresa pública especializada en la construcción naval militar con el aporte tecnológico que esto representa». De hecho, destacan que la web de Navantia considera la división de Cartagena cuenta con una situación «estratégica».