«Resurrección, Dios, muerte y vida, cielo, palabras que nuestra sociedad parece haber borrado del diccionario y pronunciarlas parece que resulta molesto». Fue el principio del sermón del capellán de la cofradía del Resucitado, Miguel Solana, que quiso llamar a los procesionistas a proclamar la palabra de Dios, «tan necesaria en estos tiempos, con la belleza de vuestros tronos y tercios y con vuestra fe, tantas veces vilipendiada». Fue en el primer gran acto litúrgico de la Cuaresma cartagenera, el Resurrexit, en honor a la cofradía blanca, que volvió a llenar la iglesia de Santa María de Gracia de devotos y cofrades y que dio más presencia a la mujer en la Sección de Escoltas y Honores -cuatro estuvieron presentes en el altar y una de ellas sufrió un leve mareo durante el acto litúrgico-.

El párroco dio un particular tirón de orejas a la sociedad actual: «Tenemos una sociedad culta, progresista, con medios científicos y tecnológicos a nuestro alcance, pero deberíamos preguntarnos si el mundo es mejor, si nuestra vida es mejor». El reverendo Solana preguntó cuál es la verdad que guía a las personas. «No es fácil dar una respuesta, creemos que lo sabemos todo porque tenemos Internet, pero dependiendo de la respuesta construiremos una sociedad u otra», dijo el capellán blanco.

Para los cristianos, según Solana, «Cristo es la verdad» y es lo que deben proclamar los procesionistas. «Sois la avanzadilla de la proclamación del evangelio», afirmó el párroco, en un acto que contó con el alcalde José López por primera vez como regidor, acompañado de un gran número de concejales.