La genética influye de manera modesta en la acción de un fármaco que evita la formación de trombos. Ésa es la conclusión de la tesis del cardiólogo de Cartagena Pedro Cano, que ha recibido la calificación sobresaliente cum laude por un estudio que ha observado si la genética guarda relación con la respuesta de los pacientes a un fármaco, el clopidogrel, que se utiliza habitualmente para inhibir la acción de las plaquetas y la formación trombos en las arterias del corazón.

Para ello, se reclutaron 247 pacientes con cardiopatía isquémica remitidos para intervencionismo coronario y se evaluó su genotipo, la agregabilidad plaquetar, y la respuesta al fármaco. Como conclusión principal del trabajo de Cano se desprende que la presencia en estos pacientes de determinadas variaciones en los genes, influye tan solo de manera moderada en la respuesta al fármaco. Según el estudio, otras variables como las cifras de hemoglobina, el índice de masa corporal o el consumo de fármacos para el control del colesterol, podrían también influir en los efectos de la medicina.