Las obras de construcción de la nueva rotonda que dará acceso a Cabo de Palos, desde la vía rápida de La Manga, a la altura del centro comercial Las Dunas, se encuentran paralizadas desde hace finales de 2015 debido a la aparición de una conducción privada perteneciente a Potalmenor. «No se podía desviar sin tener permiso ya que se trataba de una tubería de una empresa privada que suministra el agua a los vecinos de La Manga, por lo que una vez hechas las averiguaciones sobre la propiedad con el ayuntamiento de Cartagena, se pidió permiso a los dueños y después hubo que modificar el proyecto para desviar esta conducción», explicó ayer a esta Redacción, el presidente de la comunidad de propietarios del centro comercial Las Dunas, José García.

Los trabajos han estado paralizados desde finales de 2015 y en la actualidad están pendientes de que la dirección general de Carreteras autorice la modificación del proyecto, que fue remitido a este departamento el pasado viernes, con lo que no podrán finalizar para la próxima Semana Santa, pero sí estarán acabados para el próximo abril, confirmó García.

El objetivo de esta obra es redistribuir el tráfico en dirección a Cabo de Palos, a la vez que servirá para mejorar los accesos al mercadillo dominical y al centro comercial Las Dunas.

La rotonda tendrá un diámetro externo de 45 metros y uno interno de 30 metros, lo que permitirá disponer de dos carriles de circulación de cuatro metros de anchura cada uno y arcenes de un metro, el exterior, y de metro y medio, el interior.

La vía rápida de La Manga tiene una densidad de tráfico de unos 30.000 vehículos diarios durante los meses de verano, y alcanza picos de hasta 50.000 coches en momentos álgidos de la temporada estival, como son las operaciones de entrada y salida de las vacaciones.

La consejería de Fomento firmó en julio de 2015 un convenio con la comunidad de propietarios de Las Dunas, que financia la construcción de las obras, cuyo coste asciende a un total de 360.000 euros, de lo que ya hemos pagado 242.000 euros a la dirección general de Carreteras, encargada de la contratación de los trabajos», precisó García.

A la entrada de Cabo de Palos existen ya dos glorietas, pero según Fomento resultan insuficientes para reorganizar el tráfico, por lo que con esta tercera rotonda se prevé que mejorarán los accesos a La Manga y las retenciones que año tras año se repiten en la autovía y en la entrada a este pueblo costero.