«Había una vez un principito que habitaba un planeta apenas más grande que él». Son las palabras que adornan la pared de una de las estancias de la Casa Cuna, el hogar de infancia gestionado por las Hijas de la Caridad, y que bien pueden resumir el trabajo que se lleva a cabo en el cuidado de los 26 niños, de 0 a 6 años, que actualmente residen en el centro.

Buen ejemplo de la situación tomó ayer el alcalde José López en una visita a las instalaciones acompañado por los ediles Francisco Calderón y Carmen Martín. Junto a sor Francisca, encargada del centro, visitaron las estancias de la Casa Cuna y pudieron conocer a algunos de los niños cuidados en las instalaciones gracias a un convenio con la Comunidad Autónoma.

López mostró el compromiso del Ayuntamiento en seguir ayudando al centro, tras destacar la «magnífica situación de limpieza y mantenimiento» de las instalaciones. «Desde el Ayuntamiento vamos a seguir ayudando y si podemos vamos a conseguir incluso más medios», mientras que ya se hacen cargo del pago del agua, la luz o de mantener los jardines. «Deben seguir teniendo acceso a los fondos municipales -el Consistorio da 15.000 euros-, porque Cartagena no puede prescindir de la labor que hacen, y si pueden aportar alguna idea para licitar algún concurso dentro de la concurrencia competitiva, estaremos dispuestos a apoyarles y asesorarles», dijo el regidor.

La estancia media de los niños suele ser de un año, fruto del sistema de valoración y estudio en coordinación con el técnico del Servicio de Protección para dar una alternativa: bien volver con la familia de origen o dar un acogimiento pre-adoptivo. Sor Francisca aprovechó para hacer un llamamiento a nuevos voluntarios para completar la labor de las 29 personas que trabajan en el centro.