Sorprendidos, ilusionados y agradecidos. Así se mostraron ayer Gregorio Saura Vilar y Paqui Bueno López tras conocer su elección como Procesionista del Año y Nazarena Mayor, respectivamente.

Saura, que conoció la decisión de la Asociación Premio Procesionista del Año tras una deliberación que tuvo lugar en una comida en la Sociedad Económica Amigos del País con la presencia del alcalde José López; el presidente del Puerto, Antonio Sevilla; y gran parte de la familia cofrade; se encontraba de compras en El Corte Inglés cuando le llamaron para comunicarle la decisión. «Es un premio a la trayectoria de mi agrupación y de mi cofradía -pertenece a la Agonía desde hace 56 años y a los marrajos desde siempre-, y también a mi familia porque han sido los que más han sufrido mis ausencias por dedicarme en cuerpo y alma a la Semana Santa», dijo Saura.

Tenía sus planes para las próximas fiestas religiosas, pero tendrá que cambiarlos, confirmó él mismo. Y es que, su hija va a tener una niña en próximas fechas y pensaba dedicarle la mayor parte de su tiempo. «Dejé la Semana Santa en un segundo término, pero ahora vuelve al primero y espero estar a la altura de lo que se espera de mi en este puesto. Confío en satisfacer a las personas que me han elegido», afirmó.

Sobre sus aspiraciones para conseguir el reconocimiento como Procesionista del Año, Saura -que ha sido durante 16 años presidente de la agrupación del Cristo de la Agonía- señaló que «nunca me sentí merecedor de un premio como éste. Siempre he trabajado con la misma ilusión, sin pensar en nada más».

Así lo reconoció también el propio alcalde, quien para cerrar el acto destacó la labor de aquellas personas que hacen un trabajo «incansable» por la Semana Santa, «un milagro que llega por el buen hacer de pequeñas personas que hacen grandes cosas».

Una vida entre cuatro cofradías

La Nazarena Mayor tampoco esperaba su nombramiento. Fue el propio alcalde el que le comunicó la noticia -como es ya costumbre- tras la decisión de la Junta de Cofradías. «He recibido la noticia con mucho susto y algo de agobio, pero también contenta y feliz», reconoció Bueno al poco de conocer que será la mujer que represente a la Semana Santa.

Y es que, el agenda cofrade comienza ya. «Me han dicho que para el miércoles -mañana, Miércoles de Ceniza- tengo que estar ya preparada para acudir a La Llamada», señaló la Nazarena Mayor, quien afirmó que «era imposible imaginar que recibiría este nombramiento».

Sobre muestras de felicitación, Bueno aseguró recibir llamadas durante toda la tarde y confió en hablar con la anterior Nazarena Mayor, Cati Cara, para recoger todos los consejos que pueda. «Y si no me llama ella, la llamaré yo», dijo.

Su nombramiento supone «la guinda al pastel» tras toda una vida vinculada a la Semana Santa, que comenzó a los 18 años en el Cristo del Socorro y que ha pasado por las cuatro cofradías como madrina del Santiago, de la Magdalena o de la Virgen del Amor Hermoso, entre otras agrupaciones. Además, es mujer de Tomás Martínez Pagán, quien ha sido hermano mayor del Resucitado.