«O me das los que llevas encima o te rajo en canal». Esa era la tarjeta de presentación del atracador del ascensor de la Avenida de América, un adicto a la cocaína que robaba para vender la mercancía y comprar su dosis. Menores y mayores eran sus principales víctimas, y la inocencia de los primeros y la falta de movilidad de los segundos, sus principales aliados. El atracador del ascensor, un joven de 23 años y con antecedentes policiales, puso en jaque hace más de un mes a los vecinos del barrio del Sector Estación y, principalmente, a los residentes de la Avenida de América y calles adyacentes. La Policía Nacional lo detuvo hace diez días por cuatro robos con violencia y el juez ha decretado su inmediato ingreso a prisión.

El joven, que amenazaba a sus víctimas con un cuter o navaja, logró atemorizar a los vecinos de este barrio, que incluso comentaban los asaltos en las redes sociales. Su primera actuación fue el pasado 22 de diciembre, fecha en que una menor de 12 años denunció que al entrar en su edificio, un hombre accedió rápidamente acompañándola mientras subía las escaleras. La menor relató que con un fuerte tirón le robó el teléfono móvil para después salir huyendo a gran velocidad.

Tres días después, una joven de 24 años fue amenazada con una navaja mientras sentada en el asiento de su coche chateaba con una amiga. El detenido aprovechó que estaba distraída para introducirse en el vehículo y sentándose en el asiento del copiloto «la amenazó con una navaja y le robó 50 euros», informó en un comunicado la Comisaría de Cartagena.

El método de la ´sirla´

Nueve días después, el 3 de enero, un vecino de la Avenida de América de 75 años de edad, denunció que cuando se disponía a entrar en el ascensor de su edificio, un joven se metió con él en el elevador, y le puso una navaja en el cuello amenazándole con «rajarle si no le daba la cartera». El hombre se resistió y, tras un forcejeó, el arrestado lo tiró al suelo apoderándose de una bandolera. Horas después, la Policía Local localizó la citada bandolera en el aseo de un bar de la misma calle. El ladrón se había llevado el dinero dejando la cartera con toda la documentación, relató este vecino.

Horas después y, con el mismo modus operandi denominado el método de la ´sirla´ o robo con arma blanca, el arrestado abordó a otro jubilado en las proximidades de la Avenida de América y también le robó la cartera, añadió la Comisaría.

La investigación policial, que se inició desde el primer robo, ofreció una descripción física en la que coincidieron todas las víctimas, por lo que la Comisaría distribuyó estos datos a todas las unidades policiales uniformadas disponibles, y estableció varios dispositivos de vigilancia en la zona que fueron llevados a cabo por agentes de paisano.

El presidente de la asociación de vecinos del Sector Estación, Fulgencio Sánchez, acudió incluso a las dependencias policiales para pedirle al Comisario de Cartagena, Ignacio del Olmo, que diera prioridad a este caso porque los residentes del barrio estaban muy alarmados.

Fruto de la presión policial, los funcionarios adscritos al grupo de Robos de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Cartagena lograron detener al ladrón hace unos diez días.

El arrestado, que era conocido por los agentes de la Policía Nacional por delitos similares, reconoció la autoría de los citados robos.