Acaba de atracar hace unos días en el puerto de la ciudad. Óscar Villar Serrano (Málaga, 1958) es el nuevo capitán marítimo de Cartagena. Es decir, la máxima autoridad civil en las aguas del Mediterráneo que bañan el litoral murciano. Este marmenorense de adopción, que con sólo cuatro años fijó su residencia y sus raíces en Santiago de la Ribera, se define como «un hombre culto de mar». Ha estado destinado en el mismo cargo en otros puertos como Alicante o Tarragona, también ha sido marino mercante. Es comandante de la Armada en excedencia, profesor y hasta ha escrito un libro sobre Cristóbal Colón.

¿Cómo ha sido su llegada al nuevo puerto capitán?

Acabo de echar el ancla y ya he comenzado a trabajar con la Autoridad Portuaria para mejorar la lucha contra la contaminación de las aguas. Esa es mi principal preocupación. Tenemos que revisar el plan de emergencia con ellos y con otros organismos como Protección Civil para que todo vaya bien si surge algún problema en el mar. Por suerte, este puerto cuenta con uno de los mejores buques para la limpieza de las aguas.

La actividad de Escombreras debe ser su preocupación.

En Cartagena nunca ha habido grandes catástrofes. De todos modos, no tenemos que olvidarnos que aquí se mueven millones de toneladas de sustancias nocivas potencialmente peligrosas para el medio marino. Ahora hay mucha más seguridad que años atrás y controlamos por satélite a todos los cargueros que surcan nuestras aguas. Si contaminan acaban pagándolo porque lo tenemos todo monitorizado. Si vemos una mancha de fuel desde el cielo sabemos de qué barco ha sido porque tenemos vigilado por satélite cada uno de sus movimientos. En puerto hacemos revisiones que duran horas

Llegan barcos enormes.

Las sanciones son tan fuertes que a los armadores no les interesa tener petroleros antiguos y los que no cumplen con la normativa han optado por hacer escalas en puertos de países del tercer mundo. Pronto habrá cargueros dron que se tripulen desde tierra.

¿Cómo ve la contaminación que sufre el Mar Menor?

El Mar Menor son aguas interiores que no son de nuestra competencia, sino de la Comunidad Autónoma. No obstante, vamos a trabajar junto con la Administración regional para ayudarle a solucionar el problema de la laguna. Por eso respaldaremos la vigilancia que van a llevar a cabo con los miles de barcos que hay fondeados de manera incontrolada. Además de ver los lugares más indicados para nuevos fondeaderos.

¿Qué otras competencias aglutina un capitán marítimo?

La de ser la máxima autoridad marítima en todo lo que tenga que ver con la marina civil. Autorización de entrada de barcos, despacho de buques, títulos náuticos, salvamento marítimo, balizamiento de playas, expedición de licencias de explotaciones náuticas y, por ley, cualquier otra cosa relacionada con el mar.

Le han dado un buen destino.

Estaré aquí hasta que el Gobierno central diga lo contrario. Cartagena es un puerto con un tráfico frenético, no hay ningún muelle en España que tenga una actividad tan variada: grandes cargueros petroquímicos, pasajeros, contenedores, marina recreativa y hasta base de la Armada. Aunque esto último no es de mi competencia pese a que también soy militar.

¿Qué valoración hace del puerto de Cartagena?

Cartagena es uno de los puertos con mayor proyección del país. Yo he trabajado también en Tarragona, ambos muelles están más o menos a la par. Cartagena tiene una industria petroquímica muy potente y unas características naturales de calado que no tiene ninguna dársena del norte, con hasta 20 metros de profundidad.

El calado es su gran baza.

Es una gran ventaja respecto a otros puertos como el de Rotterdam, donde tienen que hacer costosos dragados continuamente para que quepan los barcos. El horizonte es muy positivo y, si se hace El Gorguel, Cartagena será uno de los primeros puertos de España.