«Alá es grande». Esa fue la frase que detonó el susto que se vivió ayer al mediodía en las aulas y en los aledaños del instituto Isaac Peral, situado en el paseo Alfonso XIII. El conserje del centro atendió una llamada telefónica pasadas la una de la tarde en la que un varón adulto de origen árabe le comunicaba, con música étnica de fondo, que había una bomba en el edificio. Antes de colgar dijo: «Alá es grande». Tras el aviso, la jefa de estudios se puso en contacto con el Centro de Coordinación de Emergencias 112 de la Región.

A los pocos minutos llegó la primera avanzadilla de efectivos de la Policía Nacional, eran más de una docena de agentes. Asimismo, también acudió al instituto un camión de Bomberos. Los agentes acordonaron el perímetro del centro poco después. Varios bares y establecimientos del Paseo, situados enfrente del recinto educativo, bajaron las persianas durante los diez minutos que duró la alerta máxima. «La Policía nos dijo que nos metiéramos al fondo y que bajáramos la persiana por si había onda expansiva», explicó el dueño de uno de ellos. En la cafetería del Club de Billar de Cartagena había varias personas comiendo. «Ni se inmutaron, siguieron degustando su menú», señaló uno de los camareros.

Mientras tanto, unos 600 alumnos que en ese momento estaban en clase fueron desalojados del centro. Muchos salieron al patio exterior y, posteriormente, evacuaron el recinto. Pese a que los profesores señalaron que no es época de exámenes, uno de los estudiantes comentó que «estábamos haciendo un control y nuestro maestro se pensaba que era un simulacro. Decía que no dejaba salir a nadie hasta que no se terminara la prueba. En cuanto se enteró de que podía haber una bomba dentro nos dejó salir a todos».

Bomberos y policías inspeccionaron el centro y no hallaron ningún artefacto explosivo. Durante varios minutos se cortó el tráfico en el tramo del Paseo comprendido entre la plaza de Alicante y el instituto. A las dos de la tarde se reanudó la circulación.