Un grupo de empresarios de la ciudad está diseñando un espacio gastronómico para reactivar el mercado de Santa Florentina. Una plaza a la que, según los propios comerciantes, cada vez acuden menos clientes. Se trata de un proyecto que está gestando el hostelero Juan Carlos Acosta, un hombre que dirige establecimientos como 'La Tartana', 'A la brasa' o el salón de celebraciones 'El Hidalgo', entre muchos otros. «Partimos de una iniciativa privada en la que queremos involucrar a grupos de hostelería de renombre de Cartagena para revitalizar la plaza de abastos», apuntó Acosta, quien también adelantó que «en breve presentaremos el proyecto al Ayuntamiento».

El objetivo empresarial es que el número de visitantes del mercado se triplique. «Ahora van poco más de 500 personas diarias de lunes a viernes, y queremos superar las 1.500 por jornada», aseguró el hostelero. Igualmente, indicó que «está demostrado en mercados de otras ciudades que este tipo de rincones culinarios son un reclamo para que la gente acuda a comer a la plaza y aumente la afluencia de público». La finalidad de Acosta, al igual que la del equipo de Gobierno local, es que el mercado de Santa Florentina entre de lleno en el circuito turístico que comprende el Puerto y calles como Mayor o Puerta de Murcia.

Según avanzaron sus propios artífices, este nuevo espacio gastronómico estará orientado a la degustación de comida gourmet y en él primarán los platos típicos de la Comarca. Tendrá una capacidad para un centenar de comensales y se construirán diez puestos de restauración. Estarán hechos con estructuras de semiobra y cada uno dispondrá de dos metros por dos metros y medio de superficie. «Ahora mismo hay una veintena de locales vacíos y queremos hacer este enclave justo detrás de la zona del pescado, prácticamente en la parte central del mercado», señaló el empresario. Igualmente explicó que «aunque no se hagan de obra fija, su acabado será de gran calidad y tendrán un diseño muy atractivo».

El presidente del mercado de Santa Florentina, José García, mostró ayer su respaldo a la iniciativa. No obstante, matizó que «aún tenemos que ver en qué condiciones quieren llevarla a cabo y de qué manera, porque nosotros no podemos abrir la plaza los 365 días del año». Una idea opuesta la que barajan los hosteleros, que consideran «imprescindible» que la plaza abra los domingos e, incluso, las noches del fin de semana.

Un millón y medio de euros

Juan Carlos Acosta destacó ayer que la inversión para hacer este nuevo rincón gastronómico supondrá un coste de un millón y medio de euros, aproximadamente. De todos modos, matizó que los dueños de los diez puestos que se monten únicamente tendrán que pagar unos 10.000 euros por instalarse, así como un alquiler simbólico. El precio de la renta en el mercado por punto de venta estándar es de poco más de 50 euros en la actualidad.

Con estas cifras la inversión no cuadra. Por eso Acosta avanzó que su intención es negociar con una firma cervecera de prestigio para que financie la mayor parte del presupuesto. «A cambio se le cederá en exclusividad la venta de bebidas y los puestos sólo podrán ofrecer la comida», aseveró. Asimismo, el empresario anunció que también pretenden que los negocios de restauración que ya hay en Santa Florentina -un puesto de sushi para llevar y otro de limonada- cambien de ubicación y se integren en el nuevo lugar.