El proyecto del Campamento festero estable, una vieja aspiración de tropas y legiones, ha quedado aparcado debido al coste que supondría para todos los grupos. Y es que, según el presidente de la Federación, Javier Ibernón, «lo primero que pensar cuando se habla del recinto festero estable es en el aspecto económico, ya que los grupos deberían cambiar sus campamentos para hacerlos con materiales de mayor duración».

El dirigente explicó que actualmente las casetas de tropas y legiones están hechas con materiales que no son tan resistentes como los necesarios para mantener el Campamento todo el año. «Necesitaríamos recintos de piedra y no de cartón como hay muchos ahora, por lo que cada tropa o legión debería hacer un gran desembolso económico y entendemos que ahora no es posible», reconoció el responsable.

Además del aspecto económico y de la complicación de que todos los grupos asuman esa renovación, Ibernón también mencionó el uso que se le daría al propio Campamento durante todo el año. «Debemos tener claro qué se puede hacer con el recinto. Durante los días de Carthagineses y Romanos está claro y seguro que sería una gran mejora, pero hay que ver qué hacer con el resto de días», señaló el presidente de la Federación.

Así, Ibernón precisó que antes de nada hay que promover el uso del Campamento entre otros colectivos de la ciudad para que pudieran hacer uso de él en sus celebraciones, como los romeros de San Ginés de la Jara o concentraciones varias que se organizan en la ciudad, como de Scouts. La vieja aspiración de tropas y legiones contaba con organizar convivencias en el recinto, incluso visitas guiadas a través de las que explicar a los visitantes la historia de la ciudad portuaria.

De hecho, la idea de los festeros siempre ha sido llenar el Campamento de actividades para el disfrute de los grupos y como atractivo turístico para la ciudad, incluyéndose en los itinerarios confeccionados por el Ayuntamiento para sacarle más partido.

El dirigente festero también resaltó otra dificultad para el proyecto del Campamento estable en materia de seguridad y mantenimiento. «Habría que contratar también a personal que se encargue de su seguridad, porque un recinto de estas dimensiones necesita ser seguro, y también contar con un equipo de mantenimiento para evitar deterioro», dijo. La ubicación es otro de los escollos, ya que habría que encontrar un lugar idóneo para acoger al medio centenar de grupos festeros.