La Policía Nacional de Cartagena ha detenido a un hombre conocido como 'El Churrero', quien junto con otro de los nueve arrestados en la operación contra el tráfico de droga llevada a cabo esta semana en los barrios de Los Dolores, Torreciega y la Urba, era el sucesor de 'El Pino', el mayor distribuidor de droga de la comarca de Cartagena, que fue apresado en julio en una redada en el barrio de Santa Lucía.

Los dos narcos detenidos el miércoles en la Urba formaban parte de una organización que abastecía de cocaína, hachís, metanfetamina (cristal) y éxtasis a pequeños traficantes que distribuían los estupefacientes a pequeña escala en bares y pubs de la comarca de Cartagena.

Además fueron arrestados otros cinco miembros del grupo que adquiría droga de gran pureza en Madrid, Alicante y Valencia.

En estas ciudades, los detenidos contactaban con otras organizaciones y compraban la droga «más pura» del mercado con el objetivo de «cortarla» y obtener los mayores beneficios posibles, informó la Comisaría de Cartagena.

La investigación, que comenzó hace tres meses cuando se tuvo conocimiento de la introducción de una variedad de droga de gran pureza en Cartagena para su posterior distribución. La Policía siguió a dos de los narcos hasta la capital del país y les interceptó a su regreso cuando se disponían a esconder la droga en el garaje de una vivienda.

Los agentes de la brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional hicieron un minucioso registro del vehículo y encontraron en un compartimento secreto de la guantera 1,2 kilos de cocaína.

Posteriormente, se registraron sus domicilios donde se incautaron más de cuatro kilos de hachís distribuidos en placas y 220 bellotas; 25 gramos de cristal; 29 pastillas de éxtasis y 35 gramos de sustancia de corte. Además, encontraron tres balanzas de precisión, dos ordenadores portátiles y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.

En los dos últimos arrestos, que se produjeron en la Urba, los agentes sorprendieron a dos miembros de la banda cuando se apresuraban a abandonar sus domicilios. Ambos tenían billetes para volver a Marruecos, su país de origen. Les incautaron 575 bellotas de hachís, unos 3,5 kilos apróximadamente.