Lorenzo Gamboa es el nuevo comandante que dirige la Flotilla de Submarinos que la Armada española tiene en el Arsenal de Cartagena. Viene de familia de tradición naval y militar. Su padre llegó a contraalmirante como marino y su abuelo, que era submarinista, fue capitán general en la ciudad portuaria durante los años 70. Su antecesor más longevo fue uno de los propulsores de la creación de sitios como el club naval de suboficiales y el de oficiales.

¿Cómo está la Flotilla?

Ahora mismo estamos en una época compleja de transición a la nueva serie 80 por todo el proceso de construcción que conlleva la entrega del nuevo submarino, pero sabemos que tarde o temprano acabará llegando.

La primera pregunta y ya habla del submarino S-80.

En el día a día de la Flotilla está presente el S-80 y ya nos vamos preparando para la entrega prevista en 2020. De hecho, estamos formando a la dotación en el simulador del S-80 porque el nuevo sumergible, pese a los retrasos que ha sufrido, es ya una realidad tanto para la Armada como para la defensa nacional.

¿Qué ha fallado?

Yo soy submarinista, no constructor. De todos modos, Navantia y España han demostrado históricamente ser buenos fabricantes de fragatas como las F-100. Se trata de la primera vez que hacemos submarinos con tecnología nuestra y esto es algo complicado que requiere de una progresión lógica de fallos.

¿Van a adaptar las instalaciones para darle cabida al S-80?

  • La construcción naval va siempre en paralelo con la logística. Tendremos que adecuar los muelles del Arsenal y parte de la infraestructura. Además, como el buque tiene mayor desplazamiento y más eslora habrá que modificar las fosas para que quepa y pueda maniobrar.

Comenta que logística y construcción naval van unidas.

Los submarinos los está construyendo Navantia con apoyo de la Armada y cuando se entreguen y los recepcionemos ya tendremos a la gente formada. Los astilleros no se limitarán exclusivamente a construir el buque y dejarlo en el agua, ellos seguirán dando apoyo a la Armada y se encargarán del mantenimiento.

Dicen que estarán preparados para cuando reciban el sumergible, ¿cómo es el adiestramiento de la Flotilla?

Cuando adiestramos para un submarino podemos hablar de nociones generales que no han cambiado como la acústica, la táctica y los conocimientos básicos de cómo funciona el motor y la electricidad. Estas cosas ya se están estudiando en nuestra escuela naval del Arsenal.

Pero el diseño del submarino aún no está terminado.

A medida que se va desarrollando el submarino vamos profundizando el adiestramiento de la Flotilla. Acabamos de conocer la planta hidráulica y ya estamos diseñando el plan de formación que llevaremos a cabo. Pese a los fallos que hayan podido tener otras fuerzas navales como la portuguesa, no me preocupa nada el adiestramiento de los submarinos para cuando tengamos el s-80. Ya lo hicimos con las anteriores series, tenemos cien años de experiencia, así que para nosotros no es algo inquietante.

Entonces Portugal...

Los portugueses no tenían nuestros simuladores para adiestrarse, tuvieron que formarse a pie de muelle sobre un sumergible que no lo habían fabricado ellos, sino que era de construcción alemana. Al margen de los inconvenientes que tuvieron, he de decir que son una marina muy buena y de hecho tenemos varios acuerdos de formación con ellos e, incluso, vienen a menudo a hacer prácticas en nuestro tanque de escape. Hay muy buenas relaciones con la marina portuguesa.

¿Ya tienen pensado la tripulación del S-80?

Ahora somos 300 en la flotilla, la media de edad es joven, algo que nos favorece porque habrá muy pocos retiros cuando estrenemos el arma. Por un lado la escuela se está adaptando poco a poco a la llegada del S-80 y la preparación para las dotaciones que tomarán el futuro submarino será a partir del año 2017 o 2018, cuando ya empiecen a adiestrarse de una manera más específica.

¿Cambia mucho la forma de combatir con el nuevo S-80?

Son buques mejores respecto a los de años anteriores, tienen mayor capacidad, mayor alcance y más velocidad. Al ser mejores plataformas y tener mayor radio de acción las estrategias de empleo táctico van cambiando, al igual que las de otras muchas armas. Para nosotros estos cambios son una ventaja porque llevamos cien años trabajando con submarinos y aquí la experiencia y el bagaje acumulado es vital. Hay pocas naciones en el mundo que puedan decir que tienen un siglo de experiencia en guerra submarina.

No todo es el S-80, le quedan tres submarinos de la serie 70.

  • Sí, efectivamente. Tenemos ahora la serie 70 que son submarinos que ya están en su último tercio de vida: el Tramontana, el Galerna y el Mistral. Pese a que tienen cerca de 25 años están en muy buen estado, se les ha puesto mejoras tecnológicas como el telescopio y todavía responden con plenas garantías. Por eso, está en estudio hacer una quinta gran carena adicional de carácter extraordinario a los tres sumergibles de la serie 70. La idea es que siempre haya cuatro submarinos y que, poco a poco, los nuevos S-80 vayan relevando a los S-70.