Caminar por las antiguas vías de comunicación de la Península Ibérica como ya lo hicieron las tropas romanas para tomar Qart-Hadast. Ese ha sido el objetivo de un grupo de siete expertos compuesto por historiadores y arqueólogos que el pasado lunes día 3 emularon el recorrido de cerca de 460 kilómetros que separan la actual Amposta (Tarragona) hasta la ciudad portuaria. Imitando así el trayecto que hicieron hace dos milenios las legiones romanas del general Escipión. Para rememorar aquel episodio, estos voluntarios bajo el mando del arqueólogo José Miquel Gallego, han recorrido a pie la misma distancia en 15 días (8 días más que los propios romanos), siguiendo el trazado original de la antigua 'Vía Augusta'.

De este modo, los voluntarios toman la 'Via Scipionis' para comprobar los efectos que esta larga marcha pudo tener en los soldados de entonces, cerca de 20.000, tanto en sus condiciones físicas como en las indumentarias exactas, así como en la típica alimentación descrita en las crónicas de aquel tiempo. Caracterizados como legionarios o tropas ibéricas auxiliares, esta investigación científica se convierte en un proyecto único y totalmente pionero en el país. «No está siendo nada fácil, todo el equipo hemos sufrido numerosas heridas y llagas en los pies ya que no estábamos acostumbrados a este tipo de calzado. Eso sí, hemos cumplido cada día con el itinerario previsto», apunta Gallego ataviado como un auxiliar íbero.

El paso de los siglos ha provocado que la tarea de estos intrépidos científicos se vea dificultada por el propio terreno. «Muchas de las vías están muy deterioradas y algunas son intransitables. Otras se encuentran actualmente asfaltadas, lo que dificulta enormemente el camino ante las sandalias con clavos de la época», declara Gallego, quien también indica el tremendo desgaste físico y el «castigo» que sufrían las tropas.

Cada tarde, tras recorrer una distancia media diaria de 30 kilómetros (60 en el caso de las tropas de Escipión), los propios expertos montaban una representación simbólica de un pequeño Castrum o campamento militar donde daban a conocer cómo era la vida cotidiana de una legión en el siglo III a. C. «Explicamos el contexto histórico a 'grosso modo' a todos los vecinos interesados de cada lugar, y les mostramos las costumbres, los atuendos o los objetos que llevaban consigo. Somos una especie de museo ambulante», afirma el jefe de esta tropa.

Gallego y compañía destacan las posibilidades turísticas del camino. «Creemos que este estudio pormenorizado también puede animar a otras personas a conocerlo, sería una inyección cultural para los pueblos por los que pasa la vía», comenta el arqueólogo que le gustaría que dentro de unos años el sitio sirva de peregrinaje para curiosos y aficionados como el caso del Camino de Santiago.

Los valientes llegan esta tarde

Los valientes terminan hoy su periplo por cinco provincias. Gallego y su tropa tomarán esta tarde Carthago Nova, a las 17.30 horas llegarán al Teatro Romano. Ellos esperan poder presentar su proyecto en el Congreso Arqueología 2016. Para entonces, ya se han propuesto repetir la iniciativa con más gente, triplicando el número y así mantener vivo el espíritu de una nueva legión a la conquista de la capital del reino cartaginés 2.000 años después.