Centenares de niños y niñas salieron durante la tarde de ayer en procesión por las calles del centro de Cartagena con sus vestidos de Primera Comunión para conmemorar el Corpus Christi. Esta multitudinaria peregrinación de blanca inocencia en la que se celebra la presencia del cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía estuvo precedida por dos misas oficiadas al unísono en la basílica de la Caridad y en Santa María de Gracia, en este último templo la homilía corrió a cargo del obispo de la diócesis de Cartagena José Manuel Lorca Planes.

Los jóvenes, que habían comulgado por primera vez este año, escucharon la Palabra de Dios a los pies de la Caridad y, seguidamente, iniciaron su recorrido de fe desde la iglesia de Santa María. La procesión, que discurrió por las calles Aire, Cañón, Mayor, Plaza San Francisco, Campos y San Miguel, estuvo engalanada en varios puntos de la misma por pequeños altares en los que se mostraban tallas de la Virgen o de algunos santos como Santiago.

Como anécdota, destacar que los portapasos tuvieron que retirar las alas al Santo Ángel del San Juan californio, que abría la procesión, después de que una de ellas se desprendiera en la calle Aire.