­La todavía alcaldesa en funciones, Pilar Barreiro, quien dejará su sillón el próximo sábado, ha querido despedirse, por carta, de los funcionarios que trabajan en el Ayuntamiento y a los que hace partícipes de los éxitos que ha conseguido el Gobierno local en los 20 años de Barreiro al frente del municipio. La regidora pide a los empleados que siguan trabajando «con la misma lealtad». Éstas son sus palabras:

«En la próxima legislatura no voy a forma parte de la Corporación municipal y no quería irme de esta casa sin expresar el enorme honor que ha representado para mí haber compartido mi trabajo con el excelente grupo de empleados públicos que integra el ayuntamiento de Cartagena».

Agrega que «si este municipio ha crecido, ha remontado malos momentos, se ha modernizado y ha llegado a ser la Cartagena que conocemos, ha sido gracias a un equipo de trabajadores municipales que ha sabido inspirar y mejorar el trabajo de quienes se suponía que debíamos orientar vuestro trabajo y trazar vuestros objetivos».

«Vivir con intensidad el día a día de esta organización -continúa- me ha permitido aprender mucho de vosotros sobre lo que significa el servicio público. Sé que para la mayoría de vosotros es una cuestión vocacional que os hace llevar los problemas a casa y os impide disfrutar durante mucho tiempo de cada éxito logrado porque siempre hay otro asunto que necesitará toda vuestra atención».

Barreiro prosigue: «Vuestra profesionalidad ha permitido que este Ayuntamiento haya ido mucho más allá de la estricta obligación que le corresponde y, por vuestra iniciativa, ha sido vanguardia durante años en multitud de campos, desde la lucha contra la violencia machista, hasta la aplicación de las nuevas tecnologías en el servicio a los ciudadanos».

«He sido testigo privilegiado de ese trabajo durante todo este tiempo, os he visto trabajar fuera de horario, actuar con diligencia ante otras administraciones para defender los intereses de Cartagena, integraros en las organizaciones de los ciudadanos para mejorar el servicio, exponer vuestra integridad física en situaciones de riesgo y catástrofe», confiesa.

«La mayor parte de ese esfuerzo queda oculto a los ojos de los ciudadanos, pero como he aprendido de vosotros, el mejor premio de un trabajador público es tener la satisfacción personal de haber hecho bien el trabajo. Hacer bien el trabajo en el Ayuntamiento significa siempre que se ha hecho mejor la vida de algún vecino. Lo significa siempre, con independencia del puesto en el que se sirva» dice.

«Sois -añade- el capital más valioso de este Ayuntamiento y sé muy bien que seguiréis sirviendo a los cartageneros con la misma dedicación, lealtad y profesionalidad que habéis demostrado en estos años. Seguiréis, así, el ejemplo de los compañeros que disfrutan su jubilación y de aquellos otros que ya nos han dejado y a los que recuerdo con especial emoción».

Y finaliza: «Espero que disculpéis mis errores y aceptéis mi agradecimiento por todas las cosas que os he visto hacer por Cartagena».