Un centenar de padres de alumnos de la Casa del Niño, centro adscrito al colegio San Isidoro y Santa Florentina, se manifestaron ayer para exigir el fin de las aulas prefabricadas y las infraestructuras necesarias para que los 300 escolares que acuden al centro lo hagan en condiciones dignas.

En la Casa del Niño, edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), obra de Víctor Beltrí, hay once aulas de unos 25 alumnos cada una. «Dos de ellas son prefabricadas y además hay una tercera que hace las veces de baño», señaló Ángel Ronda, padre de uno de los alumnos.

El presidente de la Asociación de Padres y Madres (AMPA), Pedro De Jodar, señaló que el centro tiene espacio sin usar y varias deficiencias, además de mucha demanda. Hace falta mejorar las instalaciones. Es necesario una biblioteca, una cocina y un comedor en condiciones. No hay un clase alternativa para los niños que no dan religión, un aula plumier, una sala de usos múltiples, entre otras instalaciones».

Los dos centros están distanciados casi un kilómetro, lo que obliga a hacer dos turnos para el comedor, así como a duplicar espacios y recursos. «En la Casa del Niño no tenemos biblioteca y cada vez que la necesitamos tenemos que hacer una excursión al San Isidoro y Santa Florentina. Los profesores apoyamos a los padres», señaló la coordinadora de Infantil, Isabel María Carreño.

José Luis Serrano, miembro de la AMPA, destacó que «lo poco que se ha hecho en el centro ha sido gracias a la concejalía y a la AMPA. Si la Consejería no nos da soluciones, estamos dispuestos a ir a Murcia, recoger firmas y hacer más movilizaciones. Es el único colegio público que hay en el centro».