­La cofradía marraja ha puesto en marcha una coral vocal que además de un repertorio religioso, «también interpretará canciones de la mítica banda sueca Abba».

Aunque, como matiza el director del coro, Alfonso Martínez, «el núcleo de nuestras canciones estará centrado en temas de temática religiosa». Asimismo, Martínez explica que «somos una formación musical muy generalista y por eso vamos a tener un repertorio que irá desde el Renacimiento hasta el Modernismo». Martínez habla en futuro porque el coro que dirige aún está en formación.

El responsable del grupo indica que, «aunque tenemos el respaldo de los marrajos, cualquier persona que tenga una buena formación vocal, sea de la cofradía que sea, está invitada a unirse a ensayar con nosotros». De hecho, la coral denominada ´Capilla Marraja´ está integrada también por miembros de otras cofradías como el Resucitado y los californios. «Nos caracterizamos por ser un grupo muy heterogéneo, aunque predominan las mujeres, las edades de las voces van desde los 20 hasta los 50 años», señala el director vocal.

La coral ensaya cada martes a las ocho y media de la tarde en el callejón de Bretau, pero también llevan a cabo un método multimedia para mejorar su sonido.

El líder de la formación indica que «cada integrante tiene una aplicación en su ordenador que permite escuchar cada una de las voces de forma separada y darle más volumen a la que tiene que interpretar para que así pueda interiorizar mejor y aprender justamente la tonalidad».

El objetivo del recién creado grupo musical es ofrecer el primer concierto para después del verano, por lo que no participarán en esta Semana Santa. «Aún estamos engranando todas las voces y nos hemos fijado como meta dar el primer concierto para el mes de noviembre», señala Martínez.

Este coro de cámara trata de crear un grupo sólido compuesto por no más de veinte 0 veinticinco voces que amen la música y la Semana Santa, aunque el propio director no descarta que «si poco a poco vamos creciendo, incluso podríamos aspirar a ser un grupo mucho más numeroso, pero todo depende de que la gente se anime a venir a los ensayos y se enganche a nuestra música».

La idea, según desvela el director, es «mantener un coro con cierto nivel en Cartagena con gente que ya haya participado en otras formaciones porque esta tradición se estaba perdiendo».