La Policía de Cartagena no da tregua ni a los grandes narcotraficantes ni a la venta al menudeo en los barrios de la ciudad y, ayer, protagonizó una nueva redada antidroga en el barrio de San Antón.

Una treintena de agentes de la Comisaría de Policía de Cartagena tomaron ayer la calle J. García Alcaraz para llevar a cabo una nueva operación contra la venta al menudeo en la zona, la segunda en el mismo barrio en pocos meses.

La vía en torno a la que montaron un llamativo cordón policial es paralela a la calle Recoletos y los arrestados habían ocupado tres bajos en ella donde, además de vender marihuana, hachís y cocaína, acumulaban cajas con cientos de kilos de pimientos, de naranjas y de otras frutas y verduras. Además, también había varios gallos de pelea y los agentes tuvieron dificultades para atraparlos y enjaularlos.

El clan que explotaba el garito lo integra una familia gitana, que contaba con varios aguadores que le daban el aviso a los que se encontraban en los bajos para que escondieran la droga.

De hecho, ayer mismo, sorprendieron a uno de ellos tras enviar un mensaje por Whatsapp en el que alertaba de la presencia de cuatro vehículos de la Policía. Los agentes buscaban a una sexta persona que se dio a la fuga por los tejados de las viviendas contiguas tras recibir este aviso.

Tras obtener la autorización del juez, los agentes llevaron la fruta y la verdura incautada en la operación, presuntamente robada, al comedor social de El Buen Samaritano y a la Hospitalidad Santa Teresa.