Al cabo de la Policía Local de Cartagena Rafael Paredes le ha durado apenas seis meses la alegría de poder reincorporarse a su puesto. El ayuntamiento de Cartagena volverá a suspenderle de empleo y sueldo por su imputación en un caso relacionado con la prostitución, informó un portavoz municipal, quien aclaró que el departamento de Personal del Consistorio ejecutará «de forma inmediata» el fallo de la Sala de lo Contencioso Adminsitrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia que permite apartar al agente de nuevo del servicio, al admitir el recurso presentado por el Gobierno local contra su readmisión.

El juzgado de lo Contencioso- Administrativo número 1 de Cartagena puso fin el pasado mes de septiembre a siete años de suspensión por parte del Ayuntamiento a este cabo de la Policía Local, al obligar al Consistorio a la incorporación inmediata de este agente, al que se apartó del servicio en el año 2007 porque está imputado en un caso por un delito relacionado con la prostitución y por la omisión del deber de perseguir un delito. No obstante, el magistrado impuso una fianza de cinco mil euros a modo de garantía.

Paredes abonó esta cantidad en el juzgado y reingresó en su puesto de forma inmediata.

Ahora, el TSJ corrige la decisión del juzgado de lo Contencioso y permite al Ayuntamiento apartar otra vez a Paredes del servicio.

Esta polémica se origina por la lentitud de la Justicia, pues el caso en el que Paredes está imputado por unos supuestos delitos de favorecimiento de la prostitución y de omisión del deber de perseguir delitos, por un suceso que tuvo lugar en un club de alterne de Pozo Estrecho (Glamour), lleva ya ocho años sin juicio, aunque el agente ha pasado varios meses en la cárcel por estos hechos.