Veinte días. Eso es lo que ha durado íntegro en esta ocasión el Monumento al Procesionista desde su ñuktima restauración. Y es que los vándalos han vuelto a mutilar una vez más a los nazarenos de bronce ubicados en la plaza de San Sebastián, frente al edificio de Capitanía.

En concreto, esta vez han arrancado la vara de una de las tres esculturas que lo componen, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores.

A este respecto, Movimiento Ciudadano de Cartagena (MC) debunció que en el pleno ordinario de diciembre solicitó medidas disuasorias de protección a este monumento, como cámaras de vídeo que facilitaran el trabajo de reconocimiento de los infractores a la policía, «medidas que fueron rechazadas por el PP», lamentan.