«Cualquier día ocurre una desgracia y atropellan a mi niño al salir del colegio», señala una de las madres mientras recoge a su hijo a la salida de clase.

Según la directora del CEIP Nuestra Señora de Los Dolores, Victoria Martínez, el problema se produce desde que en el mes de diciembre se iniciaron las obras en la carretera principal del barrio de Los Dolores y todo el tráfico rodado se ha desviado a la vía por la que los niños realizan las entradas y salidas al colegio, la calle Tibidabo. «Ya mandamos un escrito al Ayuntamiento para que estuvieran al tanto de este problema de seguridad, pero los policías no pueden venir todos los días y cuando no están la zona es muy peligrosa», señala la responsable del centro.

Martínez lo tiene claro, «no tenemos ninguna otra puerta que cumpla la normativa para que los niños puedan salir y por eso necesitamos que los agentes de Policía Local estén todos los días controlando las entradas y salidas del colegio mientras que duren las obras».

Arremolinados en la entrada

Por su parte, Rosario Jiménez, representante de las familias y presidenta del Ampa cree que sería una buena solución buscar una ruta distinta para desviar el tráfico con el fin de que no pasen todos los camiones y coches por la misma puerta del centro.

Lo que es cierto, según desvela directora es que los padres se arremolinan a la entrada para recoger a sus hijos porque tienen miedo a que salgan corriendo a la carretera. Situación que Martínez considera que entorpece aún más la seguridad vial. En este sentido, la directora opina que «tampoco es necesario que los padres vayan a recoger de la mano en la puerta del centro a un niño de quinto de Primaria, porque con esa edad hay que ir dándoles un poco más de autonomía a los niños».

En el CEIP Nuestra señora de Los Dolores estudian 300 niños tanto de Infantil, que salen un poco antes que el resto, hasta Primaria.