La Armada suspendió ayer el acto de arriado solemne de la bandera que tenía previsto llevar a cabo en Capitanía, como todos los últimos jueves de cada mes, debido al fallecimiento el miércoles del cabo Francisco Javier Soria Toledo en una misión en Líbano.

Según informó la Armada en un comunicado, el arriado de bandera quedará así pospuesto hasta el mes de febrero.

Asimismo, en recuerdo del militar fallecido, en todos los edificios y acuartelamientos militares ondeará a media asta la bandera nacional hasta el mañana.

El fallecido, de 36 años, era uno de los cascos azules de la ONU que prestaba servicio en la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano.

El militar se hallaba solo en una garita ejerciendo funciones de centinela cuando fue alcanzado por un proyectil.