Nuevo golpe al narcotráfico, esta vez, asestado por parte de la Agencia Tributaria tras interceptar a 138 millas de Cartagena una embarcación italiana que portaba unos 8.700 kilos de resina de hachís, con un valor de 13,6 millones de euros en el mercado ilícito. La operación ha servido para dar un paso más en el cierre de la ruta Mediterráneo Oriental, un nuevo itinerario de los narcos para introducir la droga en Europa. Y es que, según indicó el delegado de la Agencia Tributaria en la Región, Cristóbal Osete, «con esta operación, desde mayo de 2013, ya son nueve las aprehensiones realizadas en esta ruta, con un balance de más de 100 toneladas de droga incautadas».

Las autoridades dieron a conocer este lunes la operación en el Arsenal Militar, donde se encontraba el pesquero italiano, de 30 metros de eslora, donde se localizó la droga, cerca del Cabo Tres Forcas, en aguas próximas a Melilla, en la madrugada del sábado. Asimismo, señalaron que en el dispositivo se ha detenido a los ochos tripulantes de la embarcación -siete de nacionalidad italiana y uno egipcio-, tras comprobar in situ el contenido de los 292 fardos incautados repartidos entre la cubierta y la bodega del barco.

Osete explicó que la droga se encontraba a la vista, al parecer, porque se trataría de un barco nodriza desde donde se distribuía el hachís a embarcaciones neumáticas para introducirlo en las costas europeas.

Las sospechas sobre el pesquero nacen al encontrarse en una zona poco habitual para barcos de este tipo, por lo que la Agencia Tributaria decidió abordar la embarcación.

Osete afirmó que esta operación muestra la importancia de la nueva ruta y el control sobre la misma por parte de las autoridades. Y es que, en el último año y medio, las autoridades españolas, coordinadas con efectivos italianos y franceses ha interceptado 18 embarcaciones cargadas de grandes cantidades de hachís, hasta 30 toneladas en algunos casos.

Asimismo, desde la Agencia Tributaria se ha detectado que los narcos han adquirido conductas novedosas para burlara a las autoridades, como la de utilizar buques con matrícula europea, como era este caso, para despertar menos sospechas.

Los investigadores creen que la Ruta del Mediterráneo Oriental está siendo empleada por organizaciones situadas en países del norte de África, que transportan importantes cantidades de hachís en barcos de tipo mercante o pesquero para redistribuir esa droga en Europa desde los países de origen o desde embarcaciones más pequeñas.

El delegado de Hacienda en la Región, Cristóbal Osete, calificó la operación como «un éxito» y afirmó que «Vigilancia Aduanera no para de hacer este tipo de seguimientos y operaciones para tratar de eliminar el narcotráfico de droga por mar». Una práctica ilícita que evoluciona según pasan los meses, tal y como muestran las nuevas prácticas llevadas a cabo por los propios delincuentes, como utilizar matrículas europeas «para pasar desapercibidos y complicar la investigación de Aduanas, aunque seguimos actuando y controlando las costas españolas».