El Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ) ha desestimado la demanda planteada por la familia de una paciente que falleció por una infección días después de ser operada en una pierna en el hospital del Rosell y que reclamó una indemnización de 180.000 euros.

La sentencia indica que la parte demandante expuso en su recurso que la paciente fue operada para corregir la fractura en una pierna, y que pocas semanas después falleció por una infección en el endocardio.

Para la familia, hubo un error de diagnóstico, ya que la endocarditis que produjo su muerte «no fue determinada hasta pasados quince días de la aparición de los síntomas propias de la misma».

La Sala, al desestimar el recurso, señala que los informes aportados a la causa, entre ellos, el de la Inspección Médica, descartan que en la atención prestada a la paciente se hubiera producido una mala praxis médica. Y añade que frente a ello, la familia no ha presentado ningún informe pericial capaz de sustentar sus afirmaciones.