Uno de los seis policías nacionales implicados presuntamente en la muerte de Diego P.T., cuyo cadáver se halló flotando en Cala Cortina (Cartagena) tras dos semanas desaparecido, dijo a otro de los detenidos que no quería que le contaran que habían matado a alguien e igualmente que no quería detenidos.

Según una de las conversaciones a las que ha tenido acceso Europa Press, ocurrida meses después del crimen, cometido el 11 de marzo, uno de los implicados presuntamente dice a otro "no quiero detenidos", a lo que responde, "no quiero prisioneros, todos muertos".

Acto seguido le dice otro "hay un mar estupendo", a lo que contesta el segundo "el mar se lo bebe todo".

La conversación concluye diciéndole uno a otro: "No quiero que me contéis que habéis matado a alguien, es una cosa que no quiero saber", a lo que le contesta el otro policía "no te preocupes, confía en el 'compi'".