El Juzgado de Instrucción de Cartagena (Murcia) que investiga la muerte violenta de un vecino, cuyo cadáver fue encontrado en una playa, considera que, "lo más probable", es que fuese golpeado por alguno de los seis policías encarcelados el pasado miércoles por estos hechos, y que ése fuera el motivo del fallecimiento.

Esa consideración se contiene en el auto emitido el pasado miércoles, cuando se decretó prisión para los seis agentes detenidos por su implicación en el caso, y al que ha tenido acceso Efe hoy, tras levantarse el secreto de las actuaciones.

En el auto se indica que una vez que se produjo la muerte, "lo más probable es que se deshiciesen del cuerpo arrojándolo en la zona de Cala Cortina", una playa próxima a Cartagena.

El fallecido, vecino del barrio de la Virgen de la Caridad, conocido popularmente como Las Seiscientas, había denunciado ante la policía, días antes de su desaparición, que estaba recibiendo amenazas de sus vecinos, y su cuerpo apareció flotando en Cala Cortina, el 25 de marzo, con heridas en la cabeza producidas antes de la muerte.

La resolución judicial comenta que dicha conclusión apunta la totalidad del resultado de las diligencias instructoras realizadas hasta el momento, "de tal forma, que en el informe de autopsia se refleja que las lesiones faciales y craneales que presentaba la víctima, Diego P.T., son anteriores al momento de la muerte".

Y añade que los forenses han descartado que esas lesiones fueran producidas de manera accidental, como sostienen los policías, sino que tienen una raíz homicida, con lo que se concluye que "la víctima era ya cadáver cuando fue arrojada al mar".

El auto señala, así mismo, que aunque hay coincidencias en la versión facilitada por los seis policías sobre lo que ocurrió el día de la desaparición desde que acudieron a la vivienda del fallecido, llamados por éste, y en fechas posteriores, también han incurrido en contradicciones al prestar declaración.

Así, advierte que en un primer momento expusieron que al domicilio acudió una sola dotación policial, cuando un testigo protegido aseguró que fueron tres, los mismos que se supone que fueron vistos poco después en la zona en la que fue encontrado el cadáver.

La resolución del Juzgado se refiere también a una manifestación hecha por un testigo, que dijo haber visto aquella noche en las inmediaciones de la casa de Diego P.T. a los agentes y cómo uno de ellos le daba un golpe en la cara.

Igualmente, aseguró haber escuchado que un policía le preguntaba a otro si lo llevaban a lo comisaría, a lo que este le contestó que "no, lo llevamos a la guarida".

Para la magistrada que instruye las diligencias, con esa respuesta "pudiera hacer alusión a algún sitio apartado, sin trasiego de gente, y oculto, como pudiera ser en horario nocturno la playa de Cala Cortina".

El auto se refiere también al contenido de las grabaciones hechas por las cámaras de la Autoridad Portuaria de Cartagena y a las

declaraciones hechas por funcionarios de ésta, que revelaron que aquella noche les extrañó la presencia de los tres coches policiales en la zona.