Los tambores de guerra se apagaron en Cartagena ante la tromba de agua que cayó ayer por la tarde sobre la ciudad portuaria, pero sí hubo una batalla, la que protagonizaron los servicios de emergencia, los bomberos, los policías y miles de ciudadanos contra la intensidad de la lluvia que cayó durante una hora y media y que anegó desde el puerto hasta el Ensanche, los alrededores de la rambla de Benipila, la carretera de la Algameca y gran parte de los barrios y diputaciones del municipio y la comarca.
El fuerte temporal desató el caos durante más de una hora y media y provocó el colapso en algunas zonas del municipio. Multitud de vecinos se afanaban por achicar agua para evitar que se inundaran sus bajos y sus garajes, aunque en muchos puntos del municipio resultaba inevitable. Cientos de coches estacionados en la vía pública se vieron afectados al entrarles agua, porque ésta llegó en algunas calles hasta las rodillas. Y numerosas carreteras tuvieron que ser cortadas. Ni siquiera se salvaron las arterias principales de la ciudad, ya que algunos tramos de la calle Ángel Bruna y del Paseo Alfonso XIII se tuvieron que cerrar a la circulación de vehículos, porque estaban impracticables, a pesar de que las nuevas infraestructuras contra las lluvias como los grandes colectores de pluviales o el tanque de tormentas funcionaron al cien por cien de su capacidad, según fuentes municipales.
Los servicios de emergencias no daban a basto ante la gran cantidad de llamadas alertando de inundaciones. La situación fue caótica y obligó al Ayuntamiento a activar el Gabinete de Crisis, encabezado por la alcaldesa Pilar Barreiro, el vicealcalde José Cabezos y los concejales de Infraestructuras, Francisco Espejo; Seguridad, Mariano García; y Atención Social, Antonio Calderón, que pidieron a los vecinos que no salieron de sus casas.
Hora y media de caos con cien litros por metro cuadrado
Los primeros paraguas se vieron por la ciudad ayer por la mañana, pero sólo chispeaba un poco. Fue en torno las tres de la tarde cuando empezó a llover algo más fuerte, pero se podía andar por la calle si se iba bien cubierto. Apenas tres horas más tarde, llegó la tromba de agua y no paró durante una hora y media en la que se desató un caos. «Hacía tiempo que no lo veía tan feo», comentaba un miembro de los equipos de emergencia. Y es que se quintuplicaron las peores previsones de los servicios meteorológicos, que apuntaban que podían llegar a caer hasta veinte litros por metro cuadrado, pero en algunos puntos del municipio se registraron hasta cien litros en menos de una hora y media.
LOS DATOS
Se quintuplicaron las peores previsiones meteorológicas
La Agencia Estatal de Meteorología alertó de que podían caer 20 litros por metros cuadrado en una hora.
Los servicios de emergencia atendieron casi 400 llamadas
Los servicios de emergencias atendieron cerca de cuatrocientas llamadas durante toda la tarde a causa de la lluvia.
Un despliegue espectacular de agentes, bomberos y brigadas
Cientos de efectivos se movilizaron desde el Ayuntamiento para hacer frente a la tromba de agua y mitigar las consecuencias.
