Los romanos pueden con los carthagineses, como marca la historia, pero este año no han podido con la lluvia. La Gran Batalla de Carthagineses y Romanos, prevista para las seis y media de la tarde, se ha suspendido, debido a que llueve de forma intensa en el centro de Cartagena. De hecho, el desembarco de la Armada romana, que era a las cinco, no se ha celebrado.

Los festeros están barajando la posibilidad de trasladar el acto al domingo por la mañana, aunque no hay nada decidido.